BRUSELAS, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha evitado este viernes reavivar la polémica con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, por la controvertida política de expulsión de gitanos que ayer jueves dominó la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno y en la que el mandatario galo protagonizó un duro enfrentamiento con el jefe del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso.
"Vamos a centranos en la sustancia", se limitó a declarar Pia Ahrenkilde, portavoz de la CE, que no quiso comentar cómo se desarrolló el debate en el seno del Consejo Europeo cuando se abordó la cuestión de los gitanos.
Tampoco aclaró si Sarkozy amenazó a Barroso con no acudir al Consejo Europeo si la comisaria de Justicia, Vivian Reding, no presentaba antes sus excusas por haber comparado Francia con la Alemania nazi, tal y como recogen los medios galos. "No estoy al corriente", dijo la portavoz.
Ahrenkilde agregó que la Comisión continuará su análisis sobre la legalidad de la política llevada a cabo por el Gobierno francés y que se pronunciará en su momento. También señaló que el presidente francés no aportó durante la cumbre de ayer jueves información adicional sobre este asunto.
La comisaria de Justicia, Vivian Reding, anunció este martes que la Comisión no tendría más opción que abrir un procedimiento de infracción contra Francia por discriminación en la expulsión de gitantos rumanos y búlgaros de territorio francés.
El expediente de Bruselas contra Francia se basará en "la aplicación discriminatoria de la directiva de libre circulación de personas" y en "la falta de transposición de las garantías procedimentales contempladas en la directiva de libre circulación". Reding quiere tramitar el asunto por la vía de urgencia y la decisión del colegio de comisarios podría adoptarse en dos semanas.
