Un experto reclama que el nuevo reglamento de extranjería garantice un Registro Único y el permiso de residencia al cumplir la mayoría
VALENCIA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El total de menores extranjeros atendidos en el sistema de protección de la Comunidad Valenciana ha descendido de los 1.500 de 2008 a los 800 en la actualidad, de los que cerca del 50 por ciento son menores no acompañados.
La consejera de Bienestar Social, Angélica Such, ha ofrecido estos datos en la inauguración este lunes de las Jornadas sobre "La situación de los menores inmigrantes no acompañados: su protección e integración" (Jornadas MINA), que se celebran en la Universidad Politécnica de Valencia con el objetivo de analizar y comparar los sistemas de protección de menores de las diversas Comunidades Autónomas.
Así, en la Comunidad Valenciana existen 13 centros específicos con 131 plazas para la atención de estos menores aunque el debate es su integración en condiciones de igualdad con el resto de menores. En cualquier caso, Such ha apuntado que por determinadas condiciones, como idioma, cultura o costumbres, "estos menores requieren de un tratamiento específico". El resto de estos menores están integrados en los demás centros del sistema de protección.
Por su parte, el profesor de derecho constitucional de la Universitat de València y director de estas jornadas, Vicente Cabedo, ha explicado que esta segunda edición reúne a las seis Comunidades con mayor número de menores inmigrantes no acompañados, como son Canarias, que llegó a vivir "una situación de verdadero colapso", Andalucía, la Comunitat Valenciana, y Cataluña, Madrid y el País Vasco con "el objetivo de fomentar la colaboración entre autonomía y el Estado".
De este modo, se evitaría que estos menores se fugaran de sus centros para acudir a las Comunidades que ofrecen mas facilidades en la obtención de permisos y ayudar a Canarias cuando está sobresaturada o una mayor coordinación para saber si estos menores ya tienen una tutela en alguna comunidad.
Al respecto, ha explicado que la legislación española dio "un paso importante" con la reforma en noviembre de 2009 de la Ley de Extranjería al incluir la defensa judicial ya que hasta entonces "estaba más protegido un inmigrante mayor de edad que un menor" y se hace referencia a la colaboración entre autonomías. Sin embargo, "falta saber cómo se concretarán las medidas de protección del menor en el reglamento que desarrolla la ley".
Así, ha considerado que este reglamento debería de resolver la determinación de la edad con pruebas fiables, garantizar a estos menores el permiso de residencia tras haber cumplido los 18 para facilitar su inserción laboral, un número suficiente de centros para atender a estos menores y asegurar un correcto funcionamiento del Registro Central único con los datos que proporciona todas las Comunidades Autónomas para que la Policía pueda controlarlos.
La edad de estos inmigrantes en su gran suele estar muy próxima a los 18 con lo que a las autoridades españoles les surge el problema de la determinación de edad ya que si son mayores y están en situación irregular se les puede expulsar pero si son menores deben ser objeto de protección porque "prima la minoría de edad sobre el estatus de extranjeros".
PRUEBAS FIABLES
Cabedo ha señalado que para estos casos la ley estipula que si un menor está indocumentado se le tiene que llevar a realizar las pruebas médicas, pero que si presenta un pasaporte "lo que se tiene que probar es que es falso "y luego ya veremos" cuando la rutina "ahora es al contrario, por si es falso hacerle pruebas".
Además, ha apuntado que estos menores, que puede que tengan familiares en España, lo que buscan es entrar en el sistema de protección de menores para intentar establecerse y encontrar un trabajo. Algunos de ellos sí que consigue regularizar sus papeles, encontrar un trabajo e integrarse, aunque "muchos de los se fugan de los propios centros o tienen problemas al entra en la mayoría de edad ya que su permiso de residencia dura justo un día antes de cumplir años", ha lamentado. Con todo, ha destacado que pese a que "no es fácil" se intenta una integración.
No obstante, ha indicado que la crisis económica también ha afectado al número de inmigrantes menores que llega a España y "la cifra se ha estancado". Además, el perfil también ha cambiado. Así, si hace unos años predominaba el origen marroquí últimamente ha aumentado el número de África subsahariana como Ghana o Guinea.
