ROMA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El exjefe del Servicio para la Información y la Seguridad Militar italiano (Sismi) Nicolò Pollari ha sido condenado a diez años de cárcel este martes por la Sala de Apelaciones del Tribunal de Milán en relación con la entrega extrajudicial del ex imán de Milá Abú Omar a la CIA en 2003.
Además de Pollari, también ha sido condenado por este mismo caso a nueve años de cárcel el antiguo 'número dos' del Sismi Marco Mancini, mientras que los tres agentes implicados han sido condenados a seis años. La acusación había pedido una pena de doce años para Pollari, diez para Mancini y ocho para los otros tres imputados.
Asimismo, el tribunal ha dictaminado que los cinco imputados deberán pagar una compensación de un millón de euros a Abú Omar y 500.000 euros a su mujer, mientras que el resto de la compensación quedará fijado con una causa civil, precisa el diario 'La Repubblica'.
Abú Omar fue detenido en Milán el 17 de febrero de 2003 y trasladado a Egipto en el marco de las entregas extrajudiciales llevadas a cabo por la CIA dentro de la guerra contra el terrorismo iniciada por el expresidente estadounidense George W. Bush. En el momento de su secuestro, estaba imputado en Milán por terrorismo internacional.
El pasado 1 de febrero este mismo tribunal había condenado, en ausencia, al exjefe de la CIA en Italia Jeffrey Castelli a siete años de cárcel, mientras que otros dos agentes fueron condenados a seis años de cárcel por este mismo caso.
Tras conocer la decisión judicial, Pollari se ha declarado "desconcertado". "Se ha condenado a una persona que todos en Italia saben que es inocente", ha subrayado, en declaraciones recogidas por el 'Corriere della Sera'.
"¿Qué tipo de ejercicio es condenar a un inocente?", se ha preguntado, asegurando que, aunque no es "ajeno a estas cosas", actuó para impedirlas. "Así que no solo soy inocente, sino incluso más y el secreto de Estado demuestra mi inocencia y no mi culpabilidad", ha agregado.
Pollari se refería con ello a la decisión del Gobierno italiano de Mario Monti, como ya hicieran los anteriores de Silvio Berlusconi y Romano Prodi, de calificar de secreto de Estado los hechos. En este sentido, el Ejecutivo planteó la semana pasada conflicto de atribución de poderes del Estado, sin embargo los jueces de la Sala de Apelación no han esperado a que se resuelva dicha consulta y han optado por condenar a los imputados, pese a que habían sido absuelto en dos instancias anteriores.
