ALICANTE, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Alicante ha confirmado la pena impuesta por un juzgado de Benidorm, de cuatro años y cuatro meses de cárcel, a un individuo por proporcionar varios cogollos de marihuana a un menor a cambio de unas joyas de la familia de éste y amenazarlo después con revelar el robo si no le entregaba más piezas.
Los hechos ocurrieron en noviembre de 2011, cuando el procesado aceptó las joyas que le ofreció la víctima "a sabiendas de la procedencia ilícita" de éstas y "con la finalidad de enriquecerse indebidamente a costa de ellas mediante su posterior reventa", según se recoge en la sentencia de apelación, facilitada este miércoles por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
A cambio, le entregó varios cogollos de marihuana para su propio consumo, aunque conocía que era menor de edad. Dos meses después, aceptó otro conjunto de joyas de la familia del chico, pero esta vez no hubo contraprestación alguna por ellas. Al contrario, el encausado amenazó al menor con revelar el robo a sus parientes si no le proporcionaba más alhajas.
El juzgado de lo Penal 2 de Benidorm sostuvo en la primera sentencia que el menor "se sintió grave y objetivamente intimidado por el chantaje", mientras que el reo revendió parte de las joyas en un establecimiento de Pego entre diciembre de 2011 y enero de 2012.
El reo fue condenado a cuatro años y cuatro meses de prisión por un delito continuado de receptación, otro contra la salud pública y un tercer delito de amenazas, al tiempo que se le impuso una orden de alejamiento respecto de la víctima durante un año.
La sección tercera de la Audiencia de Alicante ha ratificado ahora ese fallo, al entender que no se ha vulnerado el principio de presunción de inocencia del procesado, pues el juzgado de Benidorm tuvo en cuenta diversas pruebas para condenarle, entre ellas el testimonio del menor y del propio condenado, quien admitió conocer la edad del anterior y haberle invitado un porro, así como la reventa de las joyas.
Según el tribunal, en nada cambia la situación que en la segunda entrega de las alhajas, por el que tendrá que indemnizar con 456 euros a sus propietarios, otro chico menor de edad se hiciese cargo, ya que había sido enviado por él a tal efecto, según el testimonio de la víctima.
