Actualizado 09/07/2008 21:17

Condenan a 18 años a un argentino por agredir sexualmente a dos menores familiares suyas


MÁLAGA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a un total de 18 años de prisión a un argentino por agredir sexualmente en varias ocasiones a dos menores de edad, con las que tenía una relación familiar. Además, se les condena, por dos delitos continuados de agresión sexual, a la prohibición de acercarse a las víctimas durante nueve años.

Se declara probado, según la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, que el hombre estuvo conviviendo durante el año 2004 en el domicilio con una de las menores, nacida en Rumanía, y los padres de ésta, con los que el acusado tenía relación de parentesco, al ser primo del padre de la niña.

Aprovechándose de la relación de confianza, "al menos en cinco o seis ocasiones mantuvo contactos sexuales" con ella, que tenía seis años de edad, en la terraza de la vivienda. En marzo de 2005, se trasladó la familia a otra zona de Antequera (Málaga), y aunque el procesado no convivía allí, "no dejó de mantener" esos contactos.

Concretamente, "cada seis o siete días, el acusado la trasladaba a una casa abandonada en las afueras del pueblo donde reiteraba los contactos sexuales", momento en el que la menor tenía siete años. En Navidad de 2006, llegó a la localidad la otra niña, de nueve años, también con relación familiar con el procesado.

A ésta "también la incorporó a las visitas a la casa deshabitada cada cuatro o seis días" hasta en febrero de 2007, cuando trasladó a las dos a dicha casa donde realizó actos sexuales similares. Para la Sala, no se ha probado la existencia de violencia, pero el acusado sí se aprovechó tanto de la minoría de edad como de la relación.

El Tribunal indica que las declaraciones de las dos menores son "verosímiles y creíbles", además de que persisten a lo largo del tiempo. "Sus respuestas fueron claras y contundentes. No tenían dudas de lo que les había obligado a hacer el acusado, dónde y cuántas veces", apunta.

El Tribunal apreció "coherencia, claridad y suficiente precisión en el relato de lo sucedido por parte de las menores, que comprendían y sabían lo que decían", al tiempo que precisaron que se dan otros elementos como la inspección ocular, donde se hallaron restos de semen en un colchón; y los informes de la psicóloga que trató a las menores.

Por su último, la Sala entiende que la declaración del acusado es "poco consistente", puesto que primero negó los hechos y luego dijo que las menores "más o menos le habían provocado y fueron ellas las que les obligaron a que les tocase", y que los hechos denunciados fueron "fruto de una conspiración".