policia
Reuters

IU e ICV dicen que "hoy es un día triste para las víctimas" y el PP admite que "algunas sentencias generaban conflictos diplomáticos"


MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó este jueves con mayoría absoluta el proyecto de Ley Orgánica de Reforma de la Legislación Procesal para la Implantación de la Nueva Oficina Judicial, en el que se incluyó entre otras cuestiones una limitación de las competencias de España en la persecución de delitos internacionales.

En la votación de conjunto, que requería mayoría absoluta dado su carácter orgánico, la reforma contó con el apoyo de PP, PSOE, PNV, CiU, ERC e UPyD, mientras que votaron en contra los dos diputados de IU-ICV y se abstuvieron los tres que suman el BNG y Nafarroa Bai.

En lo que a la limitación de la Justicia Universal se refiere, la reforma fue apoyada por el PSOE, PP, CiU y PNV con el objetivo de que la Justicia española sólo pueda perseguir casos de genocidio y lesa humanidad "cuando existan víctimas de nacionalidad española, se contraste algún vínculo de conexión relevante con España o los presuntos responsables se encuentren en territorio español".

Desde el PP, la diputada Dolors Montserrat justificó este acuerdo explicando que "la evolución seguida por los tribunales y principalmente por la Audiencia Nacional requería una importante reflexión para adaptar el precepto de la Jurisdicción Universal al principio de subsidiariedad y a la doctrina del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional y homologarlo con los países del entrono". En esa línea, se refirió a "los conflictos diplomáticos que generaban algunas sentencias inaplicables".

"LOS CRÍMENES NO QUEDARÁN IMPUNES"

"En ningún caso se trata de que los crímenes queden impunes, sino de homologar nuestra legislación a la de los países de nuestro entorno", defendió también el diputado socialista Julio Villarrubia, quien añadió que "se han incluido crímenes que antes no estaban expresamente incluidos como los crímenes de guerra y lesa humanidad".

Explicó que España podrá seguir persiguiendo estos delitos siempre que no se haya iniciado otro proceso en una corte internacional, en el país de origen del investigado o en el estado afectado por las actividades investigadas.

Por parte de Esquerra Republicana, Joan Ridao manifestó su "apoyo global" a la reforma en términos generales, aunque no ocultó sus "reservas" en lo que afecta a la jurisdicción universal. "Este punto había sido una conquista propia de una sociedad avanzada, y eso debería haber continuado siendo así", lamentó.

"BRINDARÁN LOS HALCONES DE GUANTÁNAMO"

En la misma línea, su compañero de grupo y diputado de IU, Gaspar Llamazares, declaró que "hoy es un día triste para la Justicia Universal y para la defensa de los Derechos Humanos y para las víctimas, hoy sólo brindarán con champán los halcones de Guantánamo y los halcones de Gaza".

Para el ex dirigente de IU, esta reforma lleva a "la conclusión del doble rasero: hay una Justicia para el tercer mundo y una injusticia internacional para los blancos del primer mundo. Cuando esto ha llegado a Israel y a EEUU han mandado parar".

Por su parte, el diputado del PNV Emilio Olabarría comenzó definiendo el resultado de esta reforma como "la Ley de defensa de intereses difusos" ya que, a su entender, "menos una Oficina Judicial eficiente se regula de todo" y añadió que se ha aprovechado "para desactivar el conflicto planteado por los jueces".

A partir de ahí, y en cuando a la Justicia Universal, reprochó al Grupo ERC-IU-ICV por sus críticas a la reforma de este punto concreto. Aseguró no entender las quejas ya que, a su juicio, la modificación no supone dejar de perseguir delitos internacionales, siempre que haya relación con España. "No ha cambiado, no entendemos por qué tanto aspaviento", sentenció Olabarría, quien, pese a sus reproches al proyecto, anunció el apoyo de su grupo.