Actualizado 22/07/2013 11:20

Cuatro heridos tras la explosión de un automóvil durante un sermón de un conocido monje budista antimusulmán en Birmania


RANGÚN, 22 Jul. (Reuters/EP) -

Al menos cuatro personas han resultado heridas en el norte de Birmania a causa de la explosión de un automóvil que estaba aparcado a pocos metros de distancia del recinto en que se celebraba una multitudinaria ceremonia religiosa presidida por un monje budista conocido por sus posiciones radicales contra el Islam, según ha informado este lunes la Policía.

El incidente se produjo ayer domingo en la segunda ciudad más extensa del país, Mandalay, según fuentes policiales y testigos presenciales. La explosión se produjo durante la ceremonia presidida por Wirathu, quien ha llegado a definirse a sí mismo como el "Bin Laden birmano". Entre los heridos figuran dos monjes, pero Wirathu ha resultado ileso.

"Una explosión de escasa importancia se produjo en un automóvil aparcado a unos cien metros de U Wirathu", ha declarado a Reuters un responsable policial de Mandalay, refiriéndose al monje por su tratamiento honorífico. De momento no se ha informado de la causa exacta de la explosión ni de las primeras conclusiones de la policía.

La explosión se ha producido en el quinto y último día de los sermones multitudinarios de Wirathu, líder del movimiento de base 969, que ha sido acusado de propagar sentimientos antimusulmanes en este país profundamente budista. Un testigo ha explicado que las medidas de seguridad se habían reforzado tanto en Mandalay como en la capital comercial (y antigua capital política) del país, Rangún, a causa de estos actos.

El Gobierno aún no se ha pronunciado. La oficina del presidente Thein Sein ha calificado al 969 de "símbolo de la paz" y a Wirathu de "hijo del Señor Buda". Varios monjes del 969 han justificado el uso de la violencia contra los musulmanes.

Al menos 237 personas han muerto y 150.000 han huido de sus hogares a lo largo del último año a causa de la violencia religiosa en Birmania. La mayoría de las víctimas eran musulmanes y buen parte de las muertes se registraron en el estado de Rajine, donde residen cerca de 800.000 musulmanes de la comunidad rohingya. Las investigaciones de Reuters han demostrado que tanto en Rajine como en la ciudad de Meijtila (centro), la incitación a la violencia ha procedido de monjes budistas.