Actualizado 12/02/2010 18:53

El curandero acusado del homicidio de un bebé por circuncidarlo y el padre salen de prisión tras 15 meses

La Audiencia de Zaragoza les condenó hoy 18 meses por la muerte del niño


ZARAGOZA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El curandero acusado del homicidio de un bebé al que acababa de circuncidar en Zaragoza en 2008 y el padre del fallecido fueron excarcelados hoy, viernes 12 de febrero de 2010, tras haber permanecido 15 meses en la prisión zaragozana de Zuera como presuntos homicidas. La Audiencia de Zaragoza les condenó hoy 18 meses por la muerte del niño.

El curandero, Monday Isibor, y el padre del bebé, Nosa Nathaniel Omozusi, ingresaron en prisión el 27 de noviembre de 2008, horas después de que el bebé falleciera en un centro hospitalario de la capital aragonesa tras haberse complicado la intervención de circunsión que sufrió en el baño del hogar familiar.

En el acto de circuncisión se encontraban, además, la esposa del curandero, de nombre Emily, y la madre del niño, Joy Vicent, todos de nacionalidad nigeriana.

El curandero había heredado la profesión de su padre, llevaba 20 años desempeñándola y había practicado 27 circuncisiones en España, según indicó a Europa Press la abogada Soraya Laborda, quien ha defendido a los imputados junto con su compañero de despacho Javier Osés.

Una vez fallecido el bebé, en 2008, agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) arrestaron a los cuatro y el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza ordenó el ingreso en prisión de los dos hombres, acusados de sendos delitos de homicidio, a lo que se añadía otro de resistencia en el caso del padre.

Las mujeres permanecieron libres, aunque también estaban imputadas por sendos delitos de homicidio. El Ministerio Fiscal pedía, inicialmente, 15 años de prisión al padre de la criatura, de los que 13 eran por homicidio doloso y dos por atentado y lesiones. Para la madre pedía 13 años por homicidio.

En el caso del curandero y su esposa, el fiscal solicitaba sendas penas de 10 años de prisión por homicidio. En la vista oral de hoy, presidida por el magistrado José Ramo, el Ministerio Fiscal aceptó la solicitud de la defensa, que pedía rebajar la condena a 18 meses para los cuatro por una imprudencia, sumando medio año en el caso del padre del bebé por resistencia.

Al no superar la barrera de los dos años, y tras casi 15 meses en prisión preventiva en Zuera, el curandero y el padre del bebé quedaron automáticamente en libertad tras un juicio que duró escasos minutos en el Palacio de los Luna, sede de la Audiencia de Zaragoza.

La abogada Soraya Laborda indicó que los cuatro imputados rompieron a llorar al conocer la sentencia y subrayó que los cuatro han estado sometidos a "muchísima presión". Laborda dijo que los cuatro implicados en la muerte del bebé "ni lo habían previsto ni lo habían consentido".

La letrada explicó que los cuatro encausados pertenecen a la Iglesia Evangelista, donde es tradicional realizar la circuncisión durante los ocho primeros días de vida del niño, que en este caso se retrasaron hasta los seis meses de edad, puesto que el niño era prematuro y necesitó este tiempo para ponerse fuerte.

"Los padres están destrozados", continuó Laborda, quien expresó que "se sentían muy señalados por toda la sociedad" y reiteró que la circuncisión realizada se enmarca en la tradición religiosa de esta familia. Ahora viajarán a Nigeria para enterrar las cenizas del bebé.

TRADICIÓN

Poco después de celebrarse el juicio y en declaraciones a Europa Press, Emily declaró que "todo ha quedado bien", agradeció la excarcelación de su esposo a "Nuestro Señor Jesucristo, que no está durmiendo" y proclamó que "no hay nada que Dios no pueda hacer". Emily, como el resto de los encausados, pertenece a la Iglesia 'Faith in Jesus Christ', evangelista.

El marido de Emily "no quería" que el niño muriera, continuó la también encausada, quien explicó que la circuncisión "es algo que hacemos en nuestro país" a "nuestros chicos", tras lo que comentó que en Nigeria se practica en el propio hogar y no en hospitales.