Actualizado 07/12/2010 18:20

Decenas de rabinos recomiendan a los israelíes que no alquilen viviendas a personas no judías

El dictamen religioso recibe críticas de numerosos políticos que lo consideran discriminatorio


JERUSALÉN, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

Varias decenas de rabinos israelíes han firmado este martes un dictamen religioso que recomienda a los judíos israelíes que no alquilen viviendas a personas que no profesen su religión y han afirmado que la tierra de Israel pertenece a los judíos, según informa el diario 'Yedioth Ahronoth'.

Entre los firmantes del edicto figuran los rabinos jefes de las ciudades de Ashdod, Herzliya, Kiryat Gat o Carmiel, entre otras. En el texto expresan su apoyo al rabino jefe de Safed, Shmuel Eliyahu, que hace unos meses instó a los judíos a no alquilar o vender viviendas a personas no judías.

Además, los rabinos instan a los vecinos de los judíos que no sigan esa recomendación a amonestarles y después informar a su comunidad de lo que han hecho. "Los vecinos y los conocidos deben distanciarse de ellos, abstenerse de hacer negocios con ellos y negarles el derecho a leer la Torá", precisan.

"No tenemos que ayudar a los árabes a echar raíces en Israel", ha afirmado este martes el rabino Shlomo Aviner, del asentamiento de Beit El. Aviner ha explicado que apoya el dictamen porque, a su juicio, un judío debe tener preferencia frente a un gentil a la hora de conseguir una vivienda y porque de esta manera se evita que la creciente población árabe se asiente demasiado en Israel.

Para el rabino Yosef Scheinen, que dirige la 'yeshivá' (centro de estudios de la Torá y del Talmud), "la tierra de Israel está pensada para el pueblo de Israel". En su opinión, el edicto religioso no es racista, sino más bien segregacionista.

"El mundo es tan grande y el Estado de Israel es tan pequeño que Dios lo concibió para el pueblo de Israel, y todo el mundo lo codicia. Ésa es la injusticia", ha declarado.

CRÍTICAS

Tras conocer el contenido del dictamen, el diputado del Meretz (socialdemócrata) Ilan Gilon ha pedido inmediatamente al fiscal general de Israel que destituya a todos los rabinos que lo han firmado. "Estamos presenciando una epidemia de racismo u xenofobia y debemos actuar con firmeza", ha subrayado.

Por su parte, el vicepresidente de la Knesset (el Parlamento israelí), Ahmed Tibi, considera que el edicto constituye un "crimen de masas" cometido por "un grupo de rabinos racistas que deberían asistir a un curso intensivo sobre historia judía". Tibi ha señalado que todos ellos deberían ser juzgados por "incitar al racismo".

También el alcalde de Haifa, Yonah Yahav, y el de Nazareth, Ramiz Jaraisy, han criticado la postura de los rabinos. Yahav ha advertido de que "genera odio" y Jaraisy ha dicho que "quien piense que solo perjudica a una parte está equivocado".

El ministro de Asuntos de Minorías, Avishay Braverman, ha pedido al ministro de Justicia, Yaakov Neeman, que inicie el proceso para retirar inmediatamente a Shmuel Eliyahu --el primero que sugirió la idea de no alquilar ni vender casas a gentiles-- de su cargo como rabino municipal.

Varios políticos del sector nacionalista religioso creen que el hecho de que tantos rabinos hayan firmado el dictamen publicado este martes --y que todos ellos reciban sus salarios de los fondos públicos-- hará que el fiscal general considere seriamente el llamamiento de Eliyahu. La Asociación de Derechos Civiles de Israel ha pedido al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que condene el edicto y llame al orden a los rabinos.

El contenido del texto pone de manifiesto las tensiones entre árabes e israelíes y los miedos de estos últimos por la llegada a su país de cada vez más inmigrantes africanos indocumentados.

En torno al 20 por ciento de la población israelí está compuesta por árabes, algunos de los cuales se quejan de que son discriminados sistemáticamente pese a que la Declaración de Independencia de 1948 garantiza los mismos derechos para los ciudadanos judíos que para los que no lo son.