Publicado 06/03/2015 15:01

Empleo y mujer: radiografía de un desencuentro

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EUROPA PRESS

La brecha salarial española aumenta durante la crisis y se sitúa en el 23,93%, la más alta de los últimos cinco años

MADRID, (EUROPA PRESS)

El paro de las mujeres ha crecido proporcionalmente en mayor medida entre las mujeres que entre los hombres durante la crisis ya que, entre 2008 y 2013, el desempleo de las féminas se duplicó, al pasar de un 13,04% a un 26,67%, una cifra que casi triplica la media europea, según datos del informe de UGT 'Trabajar igual, cobrar igual, conciliar igual', publicado con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se celebra el 8 de marzo.

El documento realiza un diagnóstico sobre la situación de la mujer que revela más paro, menor tasa de actividad y empleo, peores contratos y condiciones laborales, incluidas las salariales, y menor protección social. Por todo ello, el sindicato denuncia que las mujeres españolas están más lejos de la igualdad y que se han incrementado las diferencias con respecto a la UE, además de contar con más dificultades para conciliar la vida laboral y familiar.

Así, España es el segundo país de la Unión Europea con mayor índice de paro de mujeres (con un 26,7% de paro, casi triplica la media europea de desempleo de mujeres) mientras que la brecha salarial se sitúa en el 23,93% en 2012 y se sitúa en los niveles de 2002. Asimismo, a pesar de sus esfuerzos en formarse, las mujeres todavía tienen difícil el acceso al mercado laboral y ocupan el puesto 23 de la UE en empleo.

Otras conclusiones del informe constatan que la tasa de actividad femenina española ha descendido, en los dos últimos años, en más de 100.000 mujeres y la distancia con los hombres, cifrada en 2014 en más de 12 puntos, continúa siendo muy elevada para los autores del documento.

El paro de las mujeres también ha crecido proporcionalmente en mayor medida entre las mujeres que entre los hombres durante la crisis y el desempleo femenino creció entre 2009 y 2014 más de 7 puntos, mientras que el masculino no llegó a los 6 puntos.

En 2014, el paro ha bajado entre los hombres un punto aproximadamente respecto de 2013 (del 52,97% en 2013, se ha pasado al 51,98% en 2014), mientras que las mujeres han crecido en desempleo un punto en un año. En 2013, las mujeres representaban el 47% del total de la población parada en 2013 mientras que en 2014 constituyen el 48%.

Asimismo, la brecha de género en desempleo comenzó a crecer a partir de 2009 y desde entonces hasta 2014 se ha ido incrementado, pasando de 0,5 puntos a casi 2 puntos.

En cualquier caso, el documento indica que la brecha en la ocupación se incrementa ya que, en 2013, había 1.492.550 mujeres ocupadas menos que de hombres y en 2014 ya eran 1.541.200 mujeres menos. La brecha de género en la ocupación se ha situado en 2014 en 10,27 puntos y experimenta un incremento respecto de 2013, cuando aún no alcanzaba los 10 puntos (9,84).

MÁS DEL 70% CON EMPLEO PARCIAL

No obstante, las mujeres representaban en 2013 el 73,03% del total de las personas que trabajaban a tiempo parcial, frente al 26,96% de los hombres, un porcentaje que se ha incrementado entre las féminas en 2014 hasta un 73,28% y ha bajado el de los hombres a un 26,71%, por lo que se incrementa la brecha de género.

En la contratación a tiempo completo, la brecha aumentó en 2014 respecto de 2013, cuando frente a 119.600 contrataciones masculinas a tiempo completo, sólo se registraron 34.100 contrataciones de mujeres. Las mujeres representaban tan sólo el 40,3% del total de contrataciones a tiempo completo en 2014.

En la contratación indefinida a tiempo completo también se ha elevado la brecha de género entre 2013 y 2014. En esta modalidad la contratación de mujeres descendió, situándose en un 42,57%, frente a la de hombres que creció hasta quedar fijada en un 57,42%, según UGT.

Por todo ello, la brecha salarial española ha crecido durante la crisis, al situarse en 2012 en el 23,93%, la más alta de los últimos cinco años. Según el estudio, las mujeres dejaron de percibir en 2012, en España, 27.783 millones de euros por la brecha salarial.

DIFICULTADES PARA CONCILIAR

En este punto, el estudio denuncia que las medidas de recorte del gasto público y la ausencia de políticas de fomento de la corresponsabilidad, han aumentado las dificultades de conciliación, lo que ha empujado a las mujeres a incrementar su trabajo en el ámbito doméstico-familiar, en detrimento del trabajo retribuido en el ámbito laboral.

Según UGT, en los tres últimos años, el ahorro que ha supuesto al Gobierno la reducción del gasto en prestaciones de maternidad y paternidad asciende en total a más de 262 millones de euros.

En los tres últimos años, añade, las prestaciones por maternidad se han reducido en un 13,88% y las de paternidad en un 13,01%. Por el contrario las excedencias por cuidado familiar se ha incrementado en un 14,05%, como consecuencia, según el sindicato, por la falta de estructuras públicas.

El estudio también analiza el sistema de pensiones público, que reproduce las desigualdades del mercado laboral y las incrementa. Así, la pensión media de los hombres en 2012 fue de 1.067 euros, mientras que la de las mujeres fue tan sólo de 659 euros, lo que supone que las mujeres cobraron de media un 38% menos que los hombres por este concepto. Siguiendo las mismas fuentes, en 2013 y 2014 se mantiene la misma diferencia.

Según datos de 2010, tan sólo el 31,6% de las mujeres tenían una carencia de 35 años o más, frente al 81% de los hombres, y a partir de los 54 años y hasta el momento de la jubilación, el 80% de las mujeres pasan por procesos de inactividad o desempleo. Entre las personas que pasan a la inactividad son mayoría las mujeres, no llegando a generar pensión contributiva.

El documento concluye que, en España, el riesgo de pobreza de las mujeres es un 12% superior que el de los hombres, mientras que en Europa la diferencia es de algo más de 5 puntos y alerta de que España se aleja cada vez más de la Estrategia Europea de Empleo para el año 2020, que busca la creación de más y mejores empleos, fijando entre sus objetivos que el 75% de los hombres y mujeres de 20 a 64 años estén empleados y que el riesgo de pobreza y exclusión social amenace a 20 millones de personas menos.