MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los desplazados internos aún son secuestrados por los grupos armados en diferentes zonas de la provincia de Kivu Norte, en República Democrática del Congo (RDC), aunque las autoridades han incrementado la seguridad en los campamentos de desplazados, según las autoridades.
"Los hombres suelen pasar el día fuera de los lugares de desplazados por temor a ser secuestrados, pero la mayor parte de los secuestros sucede durante la noche", afirma una evaluación de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). El territorio rutshuru, en el que viven unos 129.000 desplazados, es de los más afectados.
En el territorio walikale, en el sur del país, los rebeldes hutus ruandeses Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) atacaron el pasado 28 de enero la aldea de Isuka y secuestraron al menos a siete personas --que aún tienen que ser liberadas-- para que transporten los suministros que saquean, según la OCHA.
La administradora en territorio masisi, Marie Claire Bangwene, indicó que la Policía se ha desplegado en dos campamentos de desplazados para reforzar la seguridad y para impedir ataques de milicias.
Atacantes armados asaltaron el campamento de Muhanga saqueando la ayuda de una ONG. Varios días después, otro ataque contra el campamento de Nyanga dejó tres muertos, y el Gobierno ha comenzado una investigación en estos ataques, indicó Bangwene.
"Después del ataque contra Nyanga, los campamentos reciben seguridad de los soldados del Ejército congoleño, y las FDLR se han retirado hacia las aldeas de Binga y Mutuongo", afirmó el presidente de la sociedad civil masisi, Thomas d'Aquin, quien subrayó que el Ejército congoleño en ocasiones no tiene la motivación suficiente para responder a los ataques rebeldes.
"Muchas personas pasan la noche escondidas fuera de sus casas, mientras los puestos de control establecidos por el Ejército nacional hacen que sea difícil el paso de civiles desde las zonas afectadas por el combate", indica la OCHA. "Esta situación agrava ya la difícil situación que se vive en términos de acceso humanitario", añade.
Un responsable humanitario en la capital de Kivu Norte, Goma, que pidió permanecer en el anonimato, afirmó que algunos campamentos de desplazados se encuentran en zonas remotas, un hecho que les hace ser más vulnerables a los ataques, al reclutamiento forzoso y a otras formas de acoso.
Hay unos 900.000 desplazados en Kivu Norte, la mayor parte de los cuales vive con familias de acogida, cerca de 117.000 están en 47 campamentos. Hay un total de 2,1 millones de desplazados en RDC, según la ONU.
Este trabajador indica que una protección mejor es responsabilidad de la seguridad nacional. "La protección física de los desplazados es responsabilidad del Gobierno congoleño. Sin embargo, a los campamentos puede entrar cualquiera, es imposible que la Policía haga un perímetro de todos los campamentos", señaló.
Sin embargo, los ataques e intrusiones contra los campamentos por el personal militar o por la milicia "son una violación directa del propósito civil con el que se crearon estos campamentos", afirmó un responsable de relaciones externas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), David Benthu Nthengwe.
