Actualizado 28/02/2013 19:52

Detenido en Melilla tras raptar a su hija de dos años y zarandearla por la calle "portando un cuchillo"

La Unidad de Coordinación contra la Violencia hacia la Mujer y la Viceconsejería de la Mujer de Melilla piden más contundencia contra los agresores


MELILLA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un hombre ha sido detenido en Melilla después de darse a la fuga por las calles del centro de la ciudad tras raptar a la hija de su pareja de dos años de edad, a la que "arrastró y zarandeó durante casi una hora de persecución, portando un gran cuchillo en la mano en actitud desafiante".

Según ha informado a Europa Press testigos presenciales, un agente del Cuerpo Nacional de Policía consiguió quitar el cuchillo al agresor "por lo que niña no sufrió daños físicos graves". Además, la madre y numerosos ciudadanos fueron testigos de los hechos que, finalmente, se saldaron con la detención del individuo y la liberación de la pequeña.

La Unidad de Coordinación contra la Violencia hacia la Mujer y la Viceconsejería de la Mujer han destallado que el agresor ya contaba con una denuncia anterior y reciente por violencia de género contra la madre de la menor, de la que tenía que mantenerse alejado por orden judicial.

De esta manera subrayan que, "a pesar de la reincidencia y gravedad de lo sucedido, la única protección que se adoptó hacia las víctimas, fue el dictamen de otra orden de alejamiento, en este caso hacia la pequeña, a pesar de haber quedado acreditado que tal medida ya había resultado insuficiente".

Y es que señalan que el agresor no ingresó en prisión y eso le permitió esa misma noche volver a dirigirse a la vivienda familiar "a amenazar de nuevo de muerte a madre y a hija".

La Unidad de Coordinación contra la Violencia hacia la Mujer y la Viceconsejería de la Mujer recuerdan que los hijos e hijas de las víctimas de violencia de género constituyen la parte "más vulnerable" en los procesos violentos del hombre hacia la mujer y, cuando se producen agresiones explícitas hacia ellos, unidos a los ataques a la madre, "no podemos permanecer impasibles a la espera de que el agresor recapacite y deponga su actitud".

Por ello han solicitado "una protección inmediata y eficaz para todas las víctimas de violencia de género cuando pueda acreditarse tal circunstancia, tal y como establece la ley, y pedimos especial atención y sensibilidad cuando en los procesos violentos hay menores implicados, máxime cuando, como en el caso que nos ocupa, se evidenció claro riesgo para la vida".