ZARAGOZA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Seprona de la Guardia Civil ha imputado a dos hombres, de nacionalidad española, vecinos de Bujaraloz (Zaragoza), un presunto delito de maltrato animal por disparar a un perro, causándole la muerte, en la localidad zaragozana de Bujaraloz.
El pasado día 9 de diciembre, el Seprona de la Guardia Civil de Zaragoza recibió una llamada de colaboración ciudadana comunicando que, en una granja situada en el término municipal de Bujaraloz, dos personas habían disparado a un perro en el interior de la explotación, causándole la muerte.
De manera inmediata, agentes del Equipo de Investigación del Seprona se desplazaron al lugar y se entrevistaron con la persona que había dado el aviso, quien aportó la descripción física de los presuntos autores de los hechos y de un vehículo que, conducido por uno de ellos, abandonó el lugar después de acabar con la vida del animal.
Acto seguido, los agentes se personaron en la explotación y, tras una entrevista con el propietario, éste les comunicó que había disparado a su perro para sacrificarlo, ya que últimamente se mostraba muy agresivo.
REGISTRO
Una vez examinada la documentación del animal, los agentes procedieron a inspeccionar la granja. En el registro hallaron al can en el interior de una antigua fosa de cadáveres de animales. También observaron cómo se había tapado la sangre del suelo para que no se apreciase desde el exterior.
Igualmente se pudo determinar que el animal había muerto a consecuencia de unos disparos con arma de fuego. Un arma que no pertenecía al propietario del can, sino que había sido facilitada por la persona que había abandonado la granja.
Las gestiones del Seprona continuaron con la localización del vehículo y su propietario en las inmediaciones de Bujaraloz.
Tras entrevistarse con ambas personas, entre los días 15 y 17 de diciembre, y determinar que el dueño del turismo fue quien, presuntamente, había facilitado el arma de fuego a su amigo para disparar al perro, la Guardia Civil procedió a su imputación por un presunto delito de maltrato animal, relativo a la protección de la flora y fauna.
El arma de fuego utilizada, de calibre 22, ha sido intervenida por la Guardia Civil.
