Actualizado 03/01/2015 13:13

La Inspección de Sanidad de Defensa monitoriza a todos los guardias civiles que vuelven de países afectados

El seguimiento debe consistir en la toma diaria de temperatura conforme el protocolo que diseñó el Ministerio de Sanidad

MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Inspección General de Sanidad de la Defensa tiene que monitorizar a todos los agentes de la Guardia Civil destinados en países afectados por el ébola que regresan a España y realizar un seguimiento de su estado de salud durante sus primeros 21 días de vuelta en el territorio nacional.

Así lo explica el Gobierno en una respuesta por escrito a UPyD a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que detalla las actuaciones que se han adoptado en los últimos meses tendentes a proteger a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ante la propagación del ébola en determinados países de África Occidental.

Según señala el Ejecutivo, el pasado 16 de octubre se dieron "instrucciones" para que la Secretaría de Cooperación Internacional de la Dirección General de la Guardia Civil "mantuviera un listado actualizado de todo el personal del Cuerpo que desarrolal misiones o que se ve obligado a viajar por motivos de servicio a países declarados por la Organización Mundial de la Salud de riesgo".

Aquellas indicaciones, imponían que el listado "será puesto a disposición de la Inspección General de la Sanidad de la Defensa con el objeto de que esta pueda realizar un seguimiento especial de su estado de salud durante los primeros 21 días inmediatos a su regreso a territorio nacional".

El protocolo elaborado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas dicta que quienes pudieran haber estado en contacto con una persona infectada de ébola debe tomarse la temperatura corporal dos veces al día durante 21 días para comprobar que no supera los 37,7 grados, y comunicar el resultado a la institución que realice el seguimiento, que debe contactar con el posible paciente al menos una vez al día.

Esta misma guía impuso que la institución responsable de la monitorización debía registrar las temperaturas e investigar la presencia de cualquier síntoma relacionado con la enfermedad, con el objetivo de detectar precozmente cualquier alteración, por lo que los posibles pacientes debían estar localizables durante todo el periodo de seguimiento, aunque haciendo vida normal.

Las instrucciones dictadas por el Gobierno de las que da cuenta a UPyD decían que "asimismo, el Servicio de Asistencia Sanitaria de la Guardia Civil valorará la necesidad de seguir algún tipo de protocolo o recomendación médica a la vuelta a España de dicho personal".

EN ABRIL SE ELABORÓ EL PRIMER PROTOCOLO

La formación preguntaba el 8 de agosto por qué en aquel momento los Guardias Civiles seguían sin tener "ningún protocolo determinado y ninguna orden o directriz" sobre la gestión de posibles enfermos de ébola en las zonas fronterizas, pero en su respuesta el Ejecutivo da cuenta de todas las medidas adoptadas al respecto.

En concreto, expone que en el mes de abril, el Instituto de Medicina preventiva de la Defensa elaboró un protocolo de actuación a petición de la Comandancia de las Palmas después de que Guinea declarase un brote en su territorio el 22 de marzo.

Se trataba de "un documento informativo sobre 'brote de ébola en África Occidental' y unas normas de protección y vacunac ión de efectivos de las Fuerzas Armadas que participan en actividades de control de fronteras en Ceuta, Melilla, Canarias y costa sur de la Península Ibérica', según explica el Gobierno.

Se difundió a la Dirección General, a los buques oceánicos Río Tajo y Río Segura, a la Jefatura de Operaciones de la Comandancia de Las Palmas y a la Zona de Santa Cruz de Tenerife, tanto al área de prevención de riesgos laborales como al Servicio de Sanidad.

Más adelante, en junio, "se aprobó la distribución entre las Unidades que más directamente están en contacto con el fenómeno de la inmigración irregular, tanto pertenecientes al Servicio Marítimo como al Servicio fiscal, de 900 trajes desechables de protección específicamente diseñados para hacer frente a este tipo de riesgos sanitarios, antes de que se produjera la primera alarma del brote de ébola".

MÁS MATERIAL Y DIFUSIÓN TRAS LA EMERGENCIA

El Gobierno dice que después de que el 8 de agosto se declarase como emergencia pública el brote en nigeria, Liberia, Guinea Conakry y Sierra Leona, se adoptaron además otras medidas, como la "difusión generalizada" tanto del citado protocolo como de un documento con recomendaciones a todas las estructuras orgánicas de prevención de riesgos laborales y servicios sanitarios del Cuerpo.

También se adquirió "nuevo material", incluidos 1.500 equipos de protección individual "Tipo III (riesgo grave), Nivel I C (mínima protección) Tipo 3 (estanco a líquidos)" para "reponer otros tantos del mismo tipo III-Nicel IC-Tipo4 (estanco a pulverización) y 5 (estanco a partículas)", que fueron distribuidos a "diversas" unidades en los últimos meses. Se compraron además 30 termómetros y 50 bolsas para recogida de restos.

Leer más acerca de: