Actualizado 24/09/2010 09:32

El Ejército de EEUU lamenta el fracaso de la prevención del creciente número de suicidios entre veteranos de guerra


WASHINGTON, 24 Sep. (Reuters/EP) -

Expertos de las fuerzas estadounidenses en salud mental creen que las campañas para prevenir el creciente número de suicidios entre los veteranos de guerra están fracasando, en parte debido a que los soldados no confían en los militares que tratan de ayudarles.

El jefe de psiquiatría del Hospital Militar Walter Reed (Washington), el coronel John Bradley, apunta a la escasa preparación, la falta de coordinación y la sobrecarga de trabajo que sufren los militares como algunas de las causas de esta situación.

Hasta 1.100 hombres y mujeres en servicio se suicidaron entre 2005 y 2009, lo que equivale a un suicidio cada día y medio. Además en ese periodo de cuatro años el índice se ha duplicado. La mayoría de los suicidios son cometidos por varones jóvenes de raza blanca.

Un grupo de expertos se ha entrevistado durante un año con soldados que intentaron suicidarse, con sus familiares y otras personas cercanas para elaborar un plan de 76 puntos que establece nuevos parámetros de actuación. El secretario de Defensa, Robert Gates, recibió el informe el mes pasado y tiene intención de informar al Congreso sobre el mismo en un plazo de tres meses.

Los expertos "nos dicen una y otra vez que nos estamos equivocando", afirmó Bradley. Cada rama de las fuerzas norteamericanas tiene un programa de prevención distinto. En este sentido el informe recomienda que sea el Departamento de Defensa quien pase a ocuparse de la coordinación de dichos programas.

Sobre el terreno las campañas de esta naturaleza han fracasado en ocasiones porque los encargados de llevarlas a cabo no son conscientes de su importancia, según Bradley.

"Hemos hecho todo lo correcto pero a pesar de (ello) el índice de suicidios ha crecido, especialmente en los Marines y el Ejército", dijo el coronel Charles Hoge, del Walter Reed, quien lamentó que un gran porcentaje de veteranos no solicita este tipo de ayuda cuando la necesita por culpa de la "desconfianza" hacia los profesionales de salud mental.

Hoge criticó igualmente la carga de trabajo que sufren los militares y que solo les dejen dormir 3 o 4 horas por largos periodos de tiempo, por ejemplo en algunas misiones en el extranjero. Esta situación provoca "dolor crónico" físico que puede derivar en problemas mentales. En torno a 1,9 millones de efectivos militares de Estados Unidos han trabajado en Irak y Afganistán en los últimos años.

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