Actualizado 26/02/2010 20:15

Entidades sociales y ONG achacan los altercados con inmigrantes en Salt (Gerona) a la crisis

EP


BARCELONA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

Diferentes entidades sociales y ONG achacan el altercado vecinal ocurrido ayer en Salt (Girona) a la crisis y a la situación de precariedad que conlleva, marcada por la inestabilidad económica frente a la cual, el discurso político no hace "más que agravar la idea de que la inmigración trae más violencia y delincuencia".

En declaraciones de Europa Press, la miembro de SOS Racisme, Begoña Sánchez, apostilló que es una situación "preocupante" por incidir en el binomio 'inmigración-delincuencia', y se está agravando por la crisis. "La gente está desesperada y canaliza su rabia hacia la xenofobia", dijo.

El miembro de Asamblea para la regularización sin condiciones, Enrique Mosquera, consideró que el Gobierno no pone medidas urgentes para solucionar esta situación y alega constantemente que el problema "reside en la inmigración" y por ello no proceden a la redistribución de la economía, que es lo que "deberían hacer".

Desde Comisiones Obreras (CC.OO), Ghassan Saliba declaró que el discurso político "no lanza ningún mensaje de paz ni de soluciones a la crisis" sino que culpabiliza a la inmigración "como el mal del sistema".

Estas entidades aceptaron que la solución inmediata es poner fin al binomio 'inmigración-delincuencia', y evitar que la sociedad siga canalizando la "ansiedad" que produce la crisis hacia un problema cultural.

Sánchez declaró que es una situación "muy peligrosa", ya que si no se pone fin a la xenofobia, "que se empeñe en negarla y dejarla crecer", ello dará luz verde a más problemas. Por su parte, Saliba apeló a la Generalitat para que convocara el seguimiento al Pacto Nacional para la Inmigración que se firmó en su momento.

Estas instituciones también avanzaron propuestas que deberían llevarse a cabo para apaciguar el ambiente del momento, como el análisis conjunto de la situación para entender su envergadura, el establecimiento de una renta mínima básica para aquellos más desfavorecidos --tanto residentes como inmigrantes--, poner en práctica medidas de convivencia así como políticas de seguridad.