Actualizado 27/08/2007 22:25

España y Portugal estudian crear un organismo conjunto de gestión hidrográfica

SANTANDER, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

España y Portugal estudian la creación de un organismo conjunto de gestión hidrográfica que afectaría a las cuencas y ríos comunes entre ambos países tras plantearse sus respectivos ministros de Medio Ambiente, Cristina Narbona y Francisco Nunes, "la necesidad de mejorar la eficacia" en la gestión.

Así lo confirmó el director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, en respuesta al presidente de la institución Aguas de Portugal, Pedro Serra, que mostró su "profunda insatisfacción" por el cumplimiento de los objetivos de cooperación internacional del Convenio de Albufeira que regula la gestión conjunta entre ambos países. Ambos participaron en una mesa redonda incluida en el seminario 'El agua: una responsabilidad de todos', que acoge la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

El director general explicó que el tema fue tratado hoy en una comida de trabajo entre ambos ministros "con un tono menos ácido y crítico" que el utilizado por el representante de Aguas de Portugal, a quien, no obstante, agradeció su manifestación.

Explicó que, en concreto, los dos países trabajan sobre la base de un organismo en el que ninguno de los estados pierda "un mínimo de soberanía". El organismo puede ser una entidad internacional, aunque "sin personalidad jurídica" y, en lugar de disponer de una sede fija, alternaría su ubicación "entre España y Portugal".

Los promotores quieren presentar la propuesta el próximo mes de enero a la Conferencia entre las partes, órgano incluido en el Convenio de Albufeira en el que los dos países analizan incidencias y cumplimientos de este tratado. "Eso pasa por no invitarme a vuestras comidas", bromeó Serra tras conocer el contenido del proyecto.

No obstante, el presidente de Aguas de Portugal ofreció, con anterioridad al anuncio del representante del Ministerio de Medio Ambiente español, una alternativa: la constitución de una comisión internacional para los ríos hispano-portugueses, que consistiría en un órgano de cooperación internacional "institucionalizada", dotado de personalidad jurídica "como las Comisiones del Danubio, del Rhin o de los Grandes Lagos", entre Estados Unidos y Canadá.

Serra afirmó que concibe este organismo como un ente "con una estructura leve" y que "sirva de enlace" para la coordinación entre las instituciones hidrológicas de ambos países. Al igual que Palop, consideró que la sede podría ubicarse alternativamente entre las capitales de España y Portugal por períodos que el representa luso cifró en cinco años.

Para el presidente de Aguas de Portugal, esta propuesta se basa en la comprobación del "bajo" grado de cumplimiento de los objetivos del Convenio de Albufeira, firmado en 1994.

"No hemos sido lo suficientemente eficaces", lamentó, y a modo de ejemplo aludió a los problemas en el cumplimiento de plazos, a las "dificultades de organización", a los "elevados costes" o a la "inadecuación" de los organismos ya existentes de cooperación, como la Comisión para la Aplicación y Desarrollo del Convenio (CADC), lo que a su entender se traduce en una "desconfianza" entre ambas partes y una coordinación "incipiente".

En cualquier caso, Serra admitió que las causas de estos problemas no se encuentran "en la falta de interés o de empeño" por parte de las administraciones, sino en la "extrema complejidad" de la materia abordada y su "novedad", tras los requerimientos de la Directiva Marco de Aguas aprobada por la Unión Europea (UE).

El presidente de Aguas de Portugal también reconoció el peso del factor económico al carecer "de la cobertura en los presupuestos de las instituciones hidrológicas" y de personal formado y especializado en los procesos de información pública.

ALBUFEIRA, A DEBATE.

La intervención de Serra motivó las intervenciones de distintos presentes en la sala, como el director del seminario José María Santafé (del Ministerio de Medio Ambiente español), que matizó que no cree las instituciones en funcionamiento "lo estén haciendo tan mal".

Por su parte, otro de los integrantes de la mesa redonda, el presidente del Instituto del Agua de Portugal, Orlando Borges, prefirió la redacción de un plan director conjunto para las cuencas hidrológicas comunes.

En cambio, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana --uno de los ríos que discurren entre ambos países-- Enrique Calleja, recordó que en España los organismos de gestión hidrológica existen desde hace 80 años mientras que en Portugal este tipo de instituciones son más recientes. "Hay dos maneras diferentes de gestionar", explicó, y abogó por "solventar" las diferencias mediante un mecanismo que tenga en cuenta esta premisa.

Previamente, en el turno de intervenciones anterior a la crítica "a contracorriente", como la definió el propio Serra, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, José María Macías, expuso la necesidad de unificar criterios a lo largo de todo el curso de los ríos, y reclamó que en Portugal se adoptaran "acciones paralelas" a las medidas de depuración de vertidos industriales en las aguas ejecutadas en la parte española de su recorrido.

El director general del Agua calificó de "genialidad" la redacción, en su día, del convenio de Albufeira al establecer criterios cuantitativos "no opinables". "Si hemos sido capaces de crear esa herramienta, no cabe ninguna duda de que España y Portugal vamos a encontrar el camino", confió.