Actualizado 25/07/2007 21:38

España priorizará la contratación de ciudadanos mauritanos en el contingente de mano de obra extranjera

Destinará 10 millones de euros a la creación de escuelas-taller en Senegal, Mauritania y Malí.


NOUAKCHOTT, 25 Jul. (del enviado especial de Europa Press, Juan José San Miguel) -

España y Mauritania acordaron hoy la puesta en marcha de un proyecto de regulación de flujos migratorios por el cual este país subsahariano será "prioritario" en el contingente anual de mano de obra extranjera, según anunció hoy el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, en el marco de una visita oficial.

Caldera inició hoy un viaje, junto al secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, en Mauritania, que continuará mañana en Malí, con el fin de frenar la salida de inmigrantes irregulares, favorecer la política de repatriaciones y al mismo tiempo fomentar la contratación en origen y la formación profesional de trabajadores africanos.

Esta es la filosofía del denominado Plan África, por el cual este año se han destinado unos 700 millones de euros dirigidos a la zona subsahariana.

Los acuerdos también contemplan la creación de escuelas-taller, con una inversión de 10 millones de euros a cargo del Instituto Nacional de Empleo, en Mauritania y Malí. Este proyecto también será hará extensivo a Senegal y, previsiblemente, en los próximos meses a Gambia, Guinea Bissau, Sierra Leona o Guinea Conakry.

En el caso de Mauritania, estas escuelas se especializarán probablemente en los sectores de la hostelería y la construcción con el fin de favorecer la inserción profesional en el propio país de origen, la formación de trabajadores para su contratación en España, donde ya han sido contratadas cerca 5.000 personas, según Caldera, trabajadores "honestos y aplicados".

A lo largo del primer semestre del año, España ha favorecido la contratación de alrededor de 1.500 trabajadores procedentes del África subsahariana (cerca de un millar de origen senegalés), además de 8.000 marroquíes. Las previsión de Trabajo es que esta cifra se multiplique por dos en lo que resta de año.

CIFRA DE IRREGULARES, PRÁCTICAMENTE INEXISTENTE.

Tras un primer encuentro con su homólogo Mauritano, Cheikh El Kebir, Caldera aseguró que Mauritania es "un país prioritario para España" con quien le une "una excelente cooperación" que, según dijo, "está siendo muy efectiva en la lucha contra la inmigración irregular". De hecho, aseguró a los periodistas que el número de irregulares procedentes de Mauritania ha descendido y, en la actualidad, es "prácticamente inexistente".

La bolsa de irregularse podría situarse en menos de 2.000 personas, teniendo en cuenta la diferencia entre los 10.000 mauritanos empadronados y las 8.000 autorizaciones de residencia en vigor. Además, las relaciones entre ambos países han permitido que Mauritania acepte la totalidad de las repatriaciones.

Tal y como explicó Caldera, en el proyecto aprobado hoy "se fijan los sistemas para la contratación de trabajadores cuando sean necesarios para las empresas españolas". "Se trata de un acuerdo de nueva generación que fortalece nuestras relaciones, favorece sin duda la inmigración legal y ayuda a combatir con más eficacia la ilegal", añadió.

De esta manera, la diplomacia española pretende resolver el problema de la ordenación migratoria "con los mejores criterios humanitarios y sociales, promoviendo la integración y los derechos de los trabajadores". "De este modo, no habrá flujos ilegales y no asistiremos al crecimiento alarmante del tráfico de seres humanos", insistió el titular de Trabajo.

Por otra parte, fuentes diplomáticas explicaron que a lo largo de 2007 España aportará a Mauritania más de 40 millones de euros en diferentes programas de Ayuda Oficial al Desarrollo, cifra que doblará las cantidades de 2006 y que convierte a este país en uno de los principales donantes al citado estado africano. Las mismas fuentes precisaron que esta cantidad se ha visto incrementada con una "importante" inversión de 20 millones para la extensión del puerto de Nouadhibou y la puesta en marcha de un generador.