Actualizado 09/10/2007 21:12

Europa se une contra la pena de muerte en tiempo de guerra pero recuerda que todavía queda mucho por hacer

La UE cede al Consejo de Europa la declaración del 10 de octubre como Día Europeo contra la Pena de Muerte a causa del veto polaco


LISBOA, 9 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, expresó este viernes su deseo de que en breve todos los países miembros de la Unión Europea (UE) suscriban el protocolo que consagra la abolición de la pena de muerte en tiempo de guerra, durante la celebración en Lisboa de una conferencia sobre esta cuestión y la víspera del Día Europeo contra la pena capital organizado por el Consejo de Europa.

La UE defiende la erradicación global de la pena de muerte en cualquier situación y quiere sensibilizar a la comunidad internacional para abolir esta práctica. Sin embargo, no ha logrado la unanimidad para declarar el 10 de octubre el Día Europeo contra la Pena de Muerte.

Al final acabó por ser instituido sólo al nivel del Consejo de Europa, ya que Polonia sorprendió a todos al hacer inviable la iniciativa alegando que la UE debería abrir antes un debate más amplio sobre el derecho a la vida, que incluya el aborto y la eutanasia.

El ministro de Exteriores serbio y presidente del Consejo de Ministros del Consejo de Europa, Vuc Jeremic, fue el encargado de proclamar oficialmente el 10 de octubre como el Día Europeo contra la Pena de Muerte. Con esta medida "confirmamos a Europa como una zona libre de pena de muerte", dijo Vuc Jeremic, que manifestó el deseo del Consejo de que "muchos países en todo el mundo se adhieran también a esta noble causa" porque "la pena de muerte no es disuasoria", más bien, "sólo perpetúa el ciclo de violencia", afirmó.

En su turno, Durao Barroso recordó que la Comisión Europea "apoya totalmente la iniciativa del Consejo de Europa" y defendió que la abolición de la pena capital "también debe ser encarada desde el punto de vista de las víctimas" y por ello, dijo, "debemos buscar alternativas a la pena de muerte que sean humanas y proporcionales".

LOS QUE FALTAN

Sin embargo, el presidente de la Comisión no sólo se unió a la alegría de la decisión del Consejo de Europa, si no que también recordó que hay países de la UE, entre ellos España, que todavía no han suscrito el protocolo número 13 de la Convención Europea de los Derechos Humanos, que consagra la abolición de la pena capital en tiempo de guerra.

Durao Barroso celebró que Francia lo suscribiese hoy y manifestó su esperanza de que "Italia, Letonia, Polonia y España sigan en breve el mismo camino", porque sólo después de que lo hagan se podrá decir que "todos los Estados miembros habrán abolido la pena capital en todas las circunstancias, tanto en la práctica como en el derecho", afirmó.

Pero entre todo este clima de euforia y felicitaciones por la proclamación del Día Europeo contra la Pena de Muerte, que se celebra mañana, también se oyó otra voz realista. El secretario general del Consejo de Europa, Terry Davis, hizo hincapié en que "todavía hay muchos amigos del Consejo de Europa que mantienen la pena capital" en su legislación y la practican, como Estados Unidos y Japón.

Además, Davis recordó a Rusia que, aunque abolió la práctica, "no alteró la ley y esa fue la promesa que realizó al adherirse a la organización", por lo que manifestó su esperanza de que lo haga en breve.

PORTUGAL PIONERA

Por su parte, el presidente de turno de la UE, el primer ministro luso José Sócrates, se congratuló de que fuese precisamente en Lisboa donde se instaurase el Día Europeo contra la Pena de Muerte, ya que Portugal fue el primer país del mundo en abolir la pena capital, en 1867. En su opinión, que esta práctica se extinga en todo el mundo "depende de la voluntad política" de los países y recordó que "el crimen no se combate con la muerte y si con la justicia, no se combate con la venganza del Estado y sí con la justicia".

En su opinión, "cuando se concrete la abolición de la pena de muerte, será un signo de que la humanidad está progresando en los principios y en los valores, liberándose del espíritu de venganza", sentenció. También el ministro de Justicia portugués, se pronunció en la misma línea. "Tanto el Consejo de Europa como la Unión Europea no aceptan que la muerte pueda ser decretada por el Estado como forma de expiación de culpa y de venganza pública", afirmó.

También optimista, aunque moderado, fue el vicepresidente de la Comisión Europea, Franco Frattini. Recordó que aunque ya hay 130 países que han abolido la pena capital, ésta "no debe ser dada como garantizada".

CRÍTICAS A POLONIA

Pero a pesar de los elogios de esta decisión, algunos no olvidaron que no se pudo realizar en el ámbito de la UE porque Polonia se opuso.

De hecho, en la sesión de apertura de la conferencia, la presidenta de la subcomisión de los Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Hélène Flautre, sin citar directamente a Polonia, lamentó que "populismos internos" hayan impedido que la UE instituyese el Día Europeo contra la Pena de Muerte.

Sin embargo, aseguró que el Parlamento Europeo "apoyará a su manera" ese día. Flautre consideró que "el episodio" revela la importancia de mantener "la vigilancia y la determinación" con relación a la abolición de la pena capital.

Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea, Franco Frattini, intentó restar importancia a la posición de Polonia. "No es un problema de sustancia, porque no se opone al principio, es un problema de procedimiento", argumentó.

"Polonia está en contra de la pena de muerte", dijo, y por ello indicó que a pesar de las diferencias procesuales, "espero sinceramente que sí" celebre ese día. Además, Frattini, se mostró esperanzado en que esa declaración en el ámbito de la UE se pueda acabar produciendo. Mientras, aseguró que la Comisión Europea y el gobierno europeo continuarán a apoyar a la sociedad civil, a las organizaciones no gubernamentales y al Consejo de Europa para divulgar el mensaje de que "nunca matar seres humanos puede ser un acto de justicia", concluyó.