VALLADOLID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Familiares, amigos y ex alumnos del profesor de kárate Felipe C.M, condenado a ocho años y medio de prisión por un delito de abuso sexual cometido en 2004 en un pueblo de la provincia de Valladolid sobre una alumna que en aquellas fechas contaba con 12 años, se concentraron hoy en la capital para volver a proclamar su inocencia y exigir la revisión del caso.
Si hasta la fecha ya se han celebrado dos concentraciones por este mismo motivo ante el Centro Penitenciario de Valladolid, otras tantas en La Cistérniga y la última, el pasado mes de marzo, en la Plaza Mayor de la capital vallisoletana, los impulsores de esta campaña hicieron lo propio esta mañana ante las puertas de la Audiencia Provincial, en la calle Angustias, portando distintas pancartas en las que se podía leer 'Revisión del caso', 'Alumnos y ex alumnos Club Karateka Rueda', 'Por qué la Asociación de Víctimas de Agresiones Sexuales mete a la cárcel a hombres inocentes' o 'Condenas con pruebas'.
Durante el acto, los allí concentrados, entre los que se hallaba la esposa y la hija del condenado, corearon consignas del tipo 'Felipe es inocente' o 'juicio contra el juez' y mostraron nuevamente su indignación ante lo que, en su opinión, es una sentencia "absolutamente injusta", en referencia a la primera condena dictada por la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid y ratificada más tarde por el Supremo.
Entre los participantes, Jesús Miñambres Ferreira, alumno del condenado durante 18 años y padre de dos niños de 9 y 12 años a los que también Felipe C.M. impartió clase, recordó, en declaraciones a Europa Press, que el profesor cuenta con una trayectoria docente intachable de 25 años en la que ha formado a cientos de niños de Rueda, La Cistérniga, Zaratán, La Seca, Serrada..." sin que durante ese periodo se haya registrado incidente alguno y en el que siempre ha estado acompañado en clase por su mujer y su hija".
CASI SEIS MESES EN PRISIÓN.
Miñambres, en calidad de portavoz de los concentrados, insistió en la necesidad de que el caso sea revisado para subsanar las graves irregularidades cometidas, en su opinión, durante el juicio celebrado en la Audiencia vallisoletana, en la que el testimonio de la niña se tomó como principal prueba, y para evitar que un hombre inocente cumpla el próximo día 1 de julio su sexto mes encarcelado.
El profesor fue condenado a ocho años y medio de cárcel y a indemnizar a la menor con 12.000 euros, junto con su inhabilitación para impartir clases de kárate a menores de 18 años durante un periodo de cuatro años, así como la prohibición de aproximarse a la víctima y a sus familiares por idéntico plazo de tiempo y a una distancia no inferior a 500 metros y a volver a la localidad en la que residen estos últimos durante cuatro años.
El Ministerio Fiscal y la acusación particular, en representación esta última de la familia de la menor, habían solicitado para el condenado penas de 8 y 13 años de cárcel, respectivamente, así como el pago de una indemnización de 12.000 euros, mientras que la defensa no sólo pidió una sentencia absolutoria sino que solicitó a la Sala que condenara en costas a la segunda de las acusaciones por "temeridad" en el mantenimiento de los cargos contra su cliente.
Durante el juicio, el acusado se declaró inocente de los cargos que se le imputan y la menor, que declaró a través de un biombo para mantenerla separada de su supuesto agresor, ratificó íntegramente la denuncia presentada en su día.
Ésta fue interpuesta por su propia madre, después de que la niña, que desde los 5 años venía recibiendo clases de kárate por parte del procesado, le confesara los supuestos abusos a los que venía siendo sometida cuando ambos se quedan a solas al término de las clases.
También declararon otros alumnos del profesor, parte de los cuales ratificaron que profesor y supuesta víctima solían quedarse a solas una vez concluidas las clases mientras que otros negaron dicho extremo.
Por su parte, psicólogas presentadas por la abogada de la acusación particular otorgaron a la niña la máxima puntuación desde el punto de vista de credibilidad respecto de los hechos declarados.
