Actualizado 15/04/2010 15:24

Las familias usan a las hijas para ganar dinero con sus bodas

MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

Para las familias africanas que tienen niñas jóvenes es como si ellas representaran un futuro intercambio de dinero, a través de un matrimonio prematuro, que les aportará un coste económico con el que seguir viviendo, según denunció la miembro del Comité Ejecutivo de la Red de Mujeres Africanas y Españolas por un Mundo Mejor, Fatoumata Diarra.

Así, subrayó que este acuerdo entre familias es fruto de la negociación por parte de los padres, puesto que las madres no tienen "ni derechos ni poder" sobre sus hijas y lamentó que la mayoría de los casos de mortalidad maternal en África agrupen a jóvenes de entre 14 y 24 años.

"No entiendo por qué el Gobierno tolera que unas niñas se casen y fallezcan al poco tiempo tras haber dado a luz o después de tener su primera relación sexual", aseveró Diarra, al tiempo que señaló que hay otro porcentaje de niñas que "deben abandonar a su pesar" la escuela para casarse y que saben que "o acceden o se enfrentan a la familia".

Durante un encuentro para tratar los retos en salud de las mujeres de África en primera persona, la representante de Namibia y activista de la Women's Health Network --organización nacional que trabaja en temas de salud y VIH/Sida--, Justina Ndaambelela, abordó la falta de comunicación que se da entre madres e hijas y los abusos y violaciones a los que se son sometidas las jóvenes por parte, normalmente, "de sus padres o tíos".

"Cuando sufren una violación, es costumbre hacerlas pensar que ha sido un sueño terrible que tuvieron una noche", declaró, y narró que en África es tabú hablar de cualquier tema relacionado con la sexualidad, una situación que desemboca en que "las niñas embarazadas de 14, 15 o 16 años tomen decisiones por su cuenta y adopten medidas no adecuadas que deriven, en muchos casos, en la muerte".

LUCHA CONSTANTE PARA CONSEGUIR SALUD PÚBLICA

En cuanto a los déficits en materia de salud materno infantil que se dan en Níger, Malí o Senegal, sus representantes coincidieron en que hay un problema de acceso a la salud pública, tanto económico como geográfico, y propusieron que la sociedad civil y el Estado trabajen "armónicamente" para conseguir un servicio "de calidad".

En concreto, la representante de Níger y presidenta de la Cámara de Concertación de ONG y Asociaciones de Desarrollo (CCOAD), Salimatou Traoré, denunció la discriminación que sufren las mujeres tanto en ámbitos educativos como jurídicos. Además, abogó por conseguir sacar adelante iniciativas que provengan de dentro del país ya que, según explicó, "la financiación que consiguen proviene del exterior y es deseable iniciar acciones propias".

Por su parte, la directora de GREFELS --organización que trabaja por los derechos de la mujer en Senegal--, Codou Bop, añadió que se trata de un problema global, cuyas políticas principales "siempre se dirigen a mujeres y niños, cuando haría falta abordar otros campos como la salud mental o la marginación que sufren los adolescentes.

Finalmente, la directora de Red Activas --entidad promotora de este encuentro--, Marta O'Kelly, expuso las conclusiones de un informe elaborado por esta organización donde se pone de relieve, según apuntó, la necesidad de luchar contra la mortalidad materna y los matrimonios tempranos; el déficit de profesionales sanitarios; las tarifas para acceder a tratamientos; la falta de recursos para lograr un buen sistema sanitario mientras que se destina mucho dinero a tratar el Sida, la tuberculosis y la malaria y la falta de coordinación existente entre las organizaciones que trabajan en cooperación.