MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Colectivos feministas se mostraron hoy partidarias de promover el conocimiento de la Ley de medidas contra la violencia de género por parte del colectivo de hombres extranjeros, especialmente en lo que se refiere a las penas que existen contra este tipo de delitos.
Los siete hombres implicados, en lo que va de año, en crímenes relacionados con la violencia de género son inmigrantes. El último caso corresponde a un ciudadano rumano que quemó viva a su novia la pasada madrugada.
La presidenta de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, señaló a Europa Press que "este hecho responde a una tendencia de los últimos años", por la cual se incrementa la tasa de asesinos de origen extranjero en detrimento de los españoles.
En este sentido, señaló la necesidad de "buscar fórmulas para trasladar a los inmigrantes que hay determinados comportamiento sexistas que son punibles, y que en muchas ocasiones tienen un origen cultural o social". Por ello, apostó por "combinar líneas de colaboración con las políticas de inmigración y de educación".
En la misma línea, la presidenta de la Fundación de Mujeres Progresistas, Enriqueta Chicano, advirtió que muchas mujeres extranjeras "desconocen las normas que las amparan y defienden", mientras que los hombres "deben conocer el ordenamiento jurídico español y perseguir una repulsa social importante".
Por su parte, la presidenta de la Federación Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, se mostró partidaria de trasladar a este colectivo que "se les va a tratar con el mismo rigor que a los españoles" cuando ejerzan violencia contra las mujeres.
No obstante, rechazó "criminalizar" a los inmigrantes porque en el cómputo global de casos, tanto en números absolutos, como en proporción, los agresores siguen siendo mayoritariamente españoles.
La responsable de Igualdad del PSOE de Madrid, Ángeles Álvarez, también coincide con estos planteamientos. A su juicio, los medios de comunicación deben hacer también hincapié en los responsables de la violencia de género y "trasladarles la idea de que en España hay determinados comportamientos sexistas que son punibles".