MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Federación Estatal Sectorial de la Unión General de Trabajadores (FETE-UGT) confía en que el Día Mundial de la Eficiencia Energética, que se celebra mañana, sirva para "reflexionar en los centros educativos y fuera de ellos sobre el uso racional de la energía", según afirmó hoy la organización en un comunicado.
Con la celebración de este día se persigue obtener "los mismos bienes y servicios energéticos, pero con menos recursos, con la misma o mayor calidad de vida, con menos contaminación y a un precio inferior al actual, alargando la vida de dichos recursos y con menos conflictos sociales", es decir, se busca la "eficiencia energética".
Asimismo, FETE-UGT asegura que pretenden concienciar a los ciudadanos de que ellos son "los responsables del 60 por ciento de las emisiones a nivel estatal de gases de efecto invernadero", derivados principalmente por el uso del transporte y por el consumo energético, a través de la utilización de combustibles fósiles, como el petróleo, el carbón o el gas natural.
La organización apunta diversas medidas para hacer frente a este problema, entre las que destacan hacer un uso racional de la energía, la implementación a gran escala de energías limpias, y la realización de campañas efectivas de educación ambiental para crear una conciencia empresarial, gubernamental y ciudadana basada en el ahorro energético.
En la misma línea creen que sería adecuado "que los precios energéticos reflejaran todos sus costes, que la implantación de ecotasas se destinara a mejorar la eficiencia y el empleo de energías renovables y que se implantara la exigencia de un etiquetado energético obligatorio de los aparatos eléctricos".
Además, han desarrollado una serie de consejos individuales de ahorro energético para hacer que "el Protocolo de Kioto no caiga en saco roto". Algunas de estas recomendaciones son utilizar la lavadora con agua fría, cocinar con las tapas de las ollas puestas, usar bombillas de bajo consumo, apagar completamente los equipos electrónicos, hacer un uso moderado del aire acondicionado y de la calefacción, utilizar termostatos para regular la temperatura y llenar al máximo la lavadora y lavavajillas.
