Publicado 31/03/2014 18:40

La Fiscalía se opone a realizar el 'test de la verdad' en el caso de Ángeles Zurera, desaparecida desde 2008

Mujer Desaparecida En 2008 En Aguilar (Córdoba), Ángeles Zurera
EUROPA PRESS/CEDIDA


CÓRDOBA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía Provincial de Córdoba se opone a realizar el 'test de la verdad' en el caso de Ángeles Zurera, la mujer desaparecida en 2008 en Aguilar de la Frontera, después de que su familia haya solicitado ante la Audiencia que el único imputado en esta causa, el exmarido, Manuel Reina, sea sometido a dicha prueba.

El objetivo de este test sería el de poder esclarecer el paradero de la mujer, que el día 2 de marzo cumplió seis años desaparecida y en los que no se ha parado de buscar en diversos lugares sin resultados positivos.

Así lo han destacado a Europa Press fuentes del Ministerio Público, después de que la Audiencia notificara el recurso de la familia, al tiempo que comentan desde la Fiscalía que "la prueba no está recogida por la legislación", y, en este caso, consideran que "se pretende imponer a alguien" la práctica del 'test'.

No obstante, la abogada de la familia mantiene que el argumento principal es que "esa prueba no vulnera ningún derecho como a no declararse culpable, ni a no declarar contra sí mismo" por parte del exmarido, al tiempo que destaca que "en las leyes se recogen pruebas parecidas", que "en muchos casos no se necesita siquiera autorización judicial". Además, detalla que "se recogen sensaciones e imágenes que luego tienen que ser interpretadas y analizadas".

En este sentido, destaca que "es una prueba nueva que con el tiempo se podrá utilizar en casos que sea necesario", y cree que antes que rechazarse "se le debería preguntar" al exmarido "si quiere someterse o no, porque a lo mejor quiere colaborar en saber qué es lo que le ha pasado a su mujer", y ante los resultados de la prueba "cambia la investigación" por algún detalle. Y "si dijera que no, la segunda parte sería si se le puede obligar o no, y qué significado tendría que no quisiera colaborar", puntualiza.

En declaraciones a Europa Press, el hermano de Ángeles, Antonio Zurera, ha informado recientemente de que a principios de año presentaron la solicitud en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Aguilar para que se practicara dicha prueba, si bien el juzgado notificó su rechazo y ahora han recurrido en apelación ante la Audiencia Provincial.

En este sentido, subraya que esta prueba es "clave" y "científicamente da credibilidad y se le da validez", para lo cual pone como ejemplo el caso de la joven sevillana Marta del Castillo, en el que Miguel Carcaño, que fue condenado a 21 años y tres meses de cárcel por su asesinato, se ha sometido a la prueba de 'Potencial Evocado Cognitivo P300' o 'test de la verdad' en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

Al respecto, la familia de Ángeles Zurera asegura que tiene "confianza" en que se haga la prueba al exmarido, "porque buscamos a Ángeles enterrada" desde 2008, a lo que añade su hermano que "mientras no hable alguien o encontramos el cuerpo, no tenemos esperanza ninguna". Además, señala que no entiende "por qué la Justicia lo deniega", puesto que "si es inocente, ¿qué problema hay en someterse a la prueba?", se cuestiona Antonio Zurera.

Así, ha resaltado que Manuel Reina "es el único imputado y la única línea de investigación, no hay otra, todos los indicios apuntan a él desde el primer día", al tiempo que valora que "el caso sigue abierto tanto en el juzgado como en la Guardia Civil", aunque confiesa, "mientras más tiempo pasa, estamos en peores condiciones".

Desde 2008 se han realizado diversas búsquedas y rastreos, de tal modo que "la investigación no ha parado en ningún instante, tanto desde el punto de vista judicial, con algunas declaraciones, como policial, con la apertura de agujeros", según destacó en su momento el hermano, aunque sin hallar resultados positivos para la investigación.

CASO REABIERTO

La Audiencia Provincial de Córdoba reabrió el caso a finales de noviembre de 2011 después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Aguilar de la Frontera dictó en junio de 2011 el sobreseimiento provisional de la causa contra el exmarido, al considerar que se ha investigado todo lo que se ha podido y no se ha podido determinar nada.

No obstante, la familia interpuso un recurso a la Audiencia, que finalmente le dio la razón y el 23 de noviembre se reabrieron las diligencias judiciales, además contando con los testimonios de un testigo protegido, que llevó a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a levantar un terreno, en este caso la nave y la casa del exmarido.

Así, en noviembre la Policía Judicial levantó, sin resultado alguno, la nave cuyo solar había sido rellenado por el exmarido los días posteriores a su desaparición. Para Antonio Zurera, esta noticia suponía "uno más de los tantos indicios que hemos tenido", a lo que añade que el exmarido "fue condenado en su día a seis meses de cárcel" tras desparecer su hermana "por maltrato físico hacia ella, una agresión producida doce días antes de que desapareciera", aunque, según agrega, "no cumplió la condena porque no tenía antecedentes".

INVESTIGACIÓN DESDE 2008

Cabe destacar que desde el principio, las fuerzas de seguridad investigaron al exmarido de Ángeles Zurera, puesto que cuando se produjo la desaparición, el 2 de marzo de 2008, estaba en proceso de divorcio de su mujer.

Durante los seis años de investigación, se ha buscado por distintos lugares sin obtener ningún resultado, incluso se ha levantado un vertedero en el que el exmarido solía vaciar los escombros de obras que trasladaba en su camión.

Asimismo, voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja buscaron su cuerpo con perros adiestrados en alcantarillas y escombreros, sin que tampoco se obtuviera ningún resultado. También, la Guardia Civil ha rastreado numerosas zonas, como las inmediaciones de la laguna de Zóñar, distintas alpechineras de la localidad y se han revisado más de 300 pozos.

Ángeles Zurera, madre de dos varones de unos 18 y 19 años en el momento de los hechos, desapareció sobre las 15,00 horas del 2 de marzo de 2008 cuando, tras despedirse de sus hijos, se marchó en un vehículo conducido por un individuo no identificado y dejando en la vivienda sus objetos personales, tales como gafas, lentillas y el Documento Nacional de Identidad (DNI).