Actualizado 06/04/2010 19:07

El Frente Polisario acepta que la ONU supervise la situación de los Derechos Humanos en Tinduf (Sáhara)

BRUSELAS, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Frente Polisario acepta formalmente que una misión de Naciones Unidas supervise la situación de los Derechos Humanos en los campos de refugiados de Tinduf, según confirmó este martes en Bruselas el jefe de la delegación negociadora del Polisario, Mhamed Khadad.

"Estamos dispuestos a aceptar una supervisión de los Derechos Humanos en los campos de refugiados, en las zonas del Sáhara controladas por el Polisario, y pedimos que Marruecos haga lo mismo, porque es uno de los elementos esenciales para crear confianza entre las partes", dijo Khadad en rueda de prensa.

Además, pidió a España que, en su calidad de presidencia de turno de la Unión Europea y como antigua potencia colonial, exija a Marruecos el respeto de los Derechos Humanos en el Sáhara. En vísperas de la publicación del informe del secretario general de Naciones Unidas, el líder saharaui reclamó asimismo una mayor implicación de Europa en la solución de un conflicto que dura ya 35 años.

"Es una ocasión para que España, que preside la UE, asuma su responsabilidad. En primer lugar, en tanto que antigua potencia colonial del territorio con el que tiene una deuda respecto al pueblo saharaui, pero también como presidencia de la UE, para que los principios de Europa sobre los Derechos Humanos se respeten en el Sáhara Occidental", resaltó.

Khadad denunció igualmente que Marruecos sea el principal destinatario de la ayuda europea y se haya convertido en un socio privilegiado de la UE a pesar de no respetar los estándares en Derechos Humanos. "Dar a Marruecos este estatus privilegiado es hacer jugar a Marruecos en una liga que no es la suya. La liga europea es la de los Derechos Humanos, pero Marruecos no respeta esos estándares", se quejó.

Además, lamentó que la UE, y en particular Francia y España, tengan "muy poco de qué sentirse orgullosas" en el Sáhara Occidental porque, en su opinión, hacen caso omiso al imperativo de llevar a cabo una política exterior basada en el respeto a la legislación internacional y los Derechos Humanos. "Cuando se trata de los Derechos Humanos, Europa se pone el burka", ilustró.

Finalmente, dejó claro que la solución al conflicto del Sáhara debe pasar por garantizar el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y que imponer una solución sin tener en cuenta la posición de los saharauis es "una quimera".