Actualizado 29/07/2009 16:16

El Gobierno iraquí niega muertes en un campamento de refugiados pero sus residentes distribuyen imágenes

BAGDAD, 29 Jul. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Irak negó hoy que se hayan producido muertes de exiliados iraníes cuando ayer sus fuerzas de seguridad se hicieran con el control del campamento de Ashraf, en el que viven refugiados iraníes, aunque los residentes aseguran que al menos ocho han muerto y para demostrarlo han distribuido imágenes de los cuerpos.

Las fuerzas iraquíes tomaron el control de este campamento, al norte de Bagdad, que ha sido desde hace décadas el lugar de residencia del grupo disidente Muyahidines del Pueblo de Irán (PMOI). Un residente del campamento y abogado, Bezhad Saffari, explicó que las fuerzas gubernamentales irrumpieron y comenzaron a disparar o a golpear a un gran número de personas, y el resultado fue la muerte de ocho personas y al menos 500 heridos.

El Gobierno de Irak ha manifestado que cerrará el campamento y devolverá a sus 3.500 residentes a Irán o a un tercer país. "El informe de esta mañana es que no hay una sola muerte entre los miembros del PMOI", afirmó el portavoz gubernamental, Ali al Dabbagh. "La Policía tiene órdenes de no utilizar ningún tipo de munición", añadió.

Al Dabbagh añadió que algunos residentes han atacado a la Policía con piedras y cuchillos. "Nos estamos esforzando para calmarlos", indicó.

Las imágenes de televisión y fotografías obtenidas de un residente del campamento muestran tres cuerpos con heridas de bala visibles, y otros residentes con heridas graves, aunque ha sido imposible verificar dónde o cuándo fueron tomadas.

Mientras que Irak y Estados Unidos consideran al PMOI como un grupo terrorista, los habitantes de este campamento disfrutan de protección militar estadounidense después de la invasión de 2003 para derrocar a Sadam Husein.

En una rueda de prensa en Bagdad, el comandante de las tropas estadounidenses en Irak, teniente general Charles Jacoby, indicó que no hay fuerzas estadounidenses cerca del campamento y que no tenía conocimiento de que las fuerzas iraquíes hubieran planeado lanzar una operación allí.

El comandante de las fuerzas terrestres iraquíes, teniente general Ali Gaidan, rechazó entrar en la cuestión de las muertes en Ashraf, y señaló que esperaría a las informaciones de sus comandantes.