MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace denunció este viernes la "falta de efectividad del plan de recuperación del atún rojo" aprobado por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA) hace un año y apuntó que "se conoce que las flotas de la Unión Europea han capturado en 2007 más de 20.000 toneladas de atún rojo, un 20 por ciento más de su cuota legal".
En este sentido, y cuando faltan tres semanas para la reunión anual de la CICCA que tendrá lugar en Antalya, Turquía, del 12 al 18 de noviembre, anunció que "se han revelado nuevas evidencias de prácticas pesqueras ilegales y no reguladas como las capturas realizadas por barcos turcos y declaradas bajo la cuota francesa".
La organización apuntó que el pasado 26 de septiembre de 2007, la Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción contra siete estados miembros por no cumplir con sus obligaciones en la pesquería del Mar Mediterráneo.
Por estos motivos recalcó que "el 'plan de recuperación' del atún rojo es un completo fracaso" porque "no toma en cuenta las recomendaciones de los científicos de la propia CICAA, y sus medidas de control no se están cumpliendo" y añadió que la pesquería padece actualmente "uno de los mayores índices de pesca ilegal en todo el mundo".
Ante esta situación, Greenpeace "aplaude" la petición de Turquía de incluir la gestión del atún rojo en la agenda de la reunión anual de la CICAA este año, así como la petición de una moratoria sobre la pesquería mediterránea de atún rojo realizada por Estados Unidos.
"Los miembros de la CICAA han demostrado un año más que son incapaces de gestionar la pesquería de atún rojo. La industria atunera está vaciando el Mediterráneo de una especie clave para los ecosistemas marinos de la región", declaró Sebastián Losada, de la campaña de océanos de Greenpeace.
De este modo, la organización pidió a los miembros de la CICAA "el cierre de la pesquería de atún rojo hasta que exista un marco de gestión adecuado que incluya la protección de las zonas de reproducción del atún rojo; una cuota ajustada a la recomendada por los científicos de la CICAA; una talla mínima adaptada a la talla mínima de reproducción de la especie, y la eliminación de las prácticas ilegales en la pesquería".
Durante los últimos dos años, los barcos de Greenpeace Esperanza y Rainbow Warrior han documentado numerosos casos de pesca ilegal a cargo de las flotas europeas, asiáticas y norte-africanas a lo largo del Mar Mediterráneo, según afirmó Greenpeace y afirmó que últimamente "se han capturado 50.000 toneladas de atún rojo cada año pese a que la cuota legal de la especie se situaba alrededor de las 30.000 toneladas".
