Actualizado 18/02/2009 20:08

Un grupo de 72 hindúes se amotinan en los montes de Ceuta para pedir que se revise su expediente de expulsión

MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de 72 ciudadanos procedentes de India se han amotinado en los montes de Ceuta para pedir que se revise el expediente de expulsión que pesa sobre ellos, ya que tras cuatro años de experiencia migratoria frustrada, dos "en manos de la mafia" y otros dos en el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) de la ciudad autónoma, dicen que si vuelven a casa "están muertos".

Según una carta escrita por el representante del grupo, de nombre Grupeet, recogida por Europa Press, los 72 partieron de India hace cuatro años con unos quince mil euros en el bolsillo y en dirección a Europa, donde se suponía que "había trabajo". Sin embargo, la embarcación en la que viajaban les dejó en Burkina Faso.

"La primera parada de nuestro viaje nos tomó cuatro meses hasta que pasamos a Mali. En Koulikoro esperamos cinco meses más. Allí la mafia nos robó nuestro dinero, pasaportes, ropa y nos dejaron sin nada", explica Grupeet.

El texto narra cómo entonces llegaron a ciudada maliense de Gao, puerta de entrada al desierto del Sáhara y cómo al cabo de un mes sin apenas bebida ni comida, consiguieron entrar en el desierto "hacinados en una furgoneta con otras treinta personas".

"Ocho meses tuvimos que esperar para atravesar las arenas del desierto. Dejamos a muchas personas atrás por la falta de agua y medicamentos. Vimos muchos muertos", explicó Gruupet.

El periplo no acabó allí. La carta explica que en el desierto, estando en Gardaya, necesitaron pagar "dos mil euros para pasar a Argelia" pero habían perdido todo su dinero y se vieron obligados a contactar con la familia para que "como fuera, buscaran el dinero" y lo enviaran para poder proseguir el viaje.

Hasta en cuatro ocasiones fueron detenidos por la policía argelina y devueltos de nuevo al punto de partida, la frontera con Malí. Las cuatro veces tuvieron que pagar de nuevo el precio de una entrada clandestina al país, hasta que finalmente, montaron en un camión hasta Maghnia, donde permanecieron nueve meses hasta que partieron a Marruecos y, finalmente, rumbo a Ceuta.

"Desde Castillejos (norte de Marruecos) conseguimos pasar, unos escondidos en coches, otros en barcas. De los grupos que vinieron en barca, en uno de ellos murieron dos personas y los otros tres consiguieron alcanzar la costa", explicó Gruupet.

En la actualidad, se cumplen 26 meses desde su llegada a Ceuta, y 18 desde su ingreso en el CETI. Aseguran que en este tiempo han visto cómo deportaban a muchas personas en su misma situación y tras conocer que ellos podrían ser los siguientes, han huido al monte "a modo de protesta" para intentar evitarlo.

No es la primera vez que ocurre algo similar. Como el propio Grupeet señala en su carta, hace un año 32 personas de Bangladesh fueron trasladadas a la Península tras permanecer tres meses en los montes de Ceuta, por entender que no podían regresar a su país tras las fuertes inundaciones y seísmos registrados en la zona.