PALMA DE MALLORCA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
José Antonio Braojos, el hombre que se encuentra en huelga de hambre desde el pasado 19 de diciembre, ingresó la pasada noche en el hospital Son Llàtzer tras sentirse indispuesto y sufrir un desvanecimiento. Braojos ha manifestado su voluntad de no ser alimentado sin su consentimiento.
El hombre, de 42 años, lleva sin ingerir alimentos desde hace 39 días y el lunes dejó de injerir azúcar con el agua que bebe para llamar la atención sobre su caso.
Braojos inició una huelga de hambre como forma de protesta por el fallo emitido por la Audiencia Provincial de Palma que le obliga a pagar una suma de dinero en concepto de pensión de alimentos para su madre, quien le maltrató durante su infancia. El hombre reclama que se tenga en cuenta que fue víctima de maltrato por parte de su progenitora para que la justicia le exima de esa responsabilidad.
El hombre lamentó que ningún miembro de la Conselleria de Asuntos Sociales o de entidades similares del Consell de Mallorca o del Ayuntamiento de Palma se han interesado por su causa.
Las negociaciones para llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes se han encontrado con la rotunda negativa por parte de su madre quien, señala Braojos, podría zanjar la difícil situación por la que atraviesa su hijo si aceptara tramitar una pensión no contributiva, lo que le equivaldría a la manutención por la que ha demandado a su hijo.
La Asociación de Padres de Familia Separados de Baleares tiene previsto manifestarse en su apoyo el próximo sábado día 30 a las 12.00 horas en la Plaza del Mercat, frente a la Audiencia Provincial.
