Actualizado 08/03/2013 09:20

Hombres armados secuestran a cinco periodistas de la cadena libia Al Assema y provocan daños en sus oficinas

MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de hombres armados ha irrumpido este jueves en la sede del canal de televisión libio Al Assema, ubicada en la localidad de Trípoli, y ha secuestrado a cinco periodistas --entre los que están el director y al director ejecutivo de la misma-- antes de provocar daños materiales en el lugar. Tres de los secuestrados ya han sido liberados.

Rajab ben Gazi, uno de los presentadores de Al Assema presente durante el ataque, entre los asaltantes había revolucionarios, islamistas y civiles. "Algunos de ellos gritaban 'La sangre de los mártires no será en vano', mientras que otros han incendiado una parte del edificio y han destrozado algunos equipos", ha agregado.

Asimismo, otro trabajador de la cadena ha indicado en declaraciones al diario 'The Libya Herald' que los asaltantes acusaron a la cadena de provocar 'fitna' (disensión o discordia) entre la población.

Los secuestrados son el director de la cadena, Juma Usata; su secretario, Mohamed Atif; el director ejecutivo, Nabil Shaibani; y dos presentadores, Mohamed Huni y Mahmud Sharkisi.

"Nos acusaron de estar vinculados a Mahmud Jibril (líder de la Alianza de Fuerzas Nacionales) y dijeron que nuestro director es un seguidor de Gadafi porque trabajó como director de la Cámara de Comercio e Industria durante su Gobierno", ha relatado Ben Gazi.

Horas después, Sharkisi, Huni y Atif fueron liberados, si bien Usata y Shaibani siguen en paradero desconocido. Tras su liberación, Sharkisi ha señalado que nadie le ha hecho daño y que ha recibido un buen trato.

Este no es el primer ataque contra Al Assema, ya que personal de la cadena fue agredido por las fuerzas de seguridad a principios de febrero cuando se encontraban en los alrededores del Congreso General Nacional.

Además, Shaibani y otros dos periodistas de la cadena fueron detenidos en agosto de 2012 por el Comité Supremo de Seguridad por la cobertura de la destrucción de la mezquita Al Shaab, en Trípoli, a manos de salafistas.

La Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) emitió horas antes del ataque un comunicado mostrando su "profunda preocupación" por los asaltos contra medios de comunicación y las amenazas contra periodistas en el país.

Asimismo, expresó su preocupación por los ataques contra miembros de la comunidad cristiana del país tras una redada en la iglesia copta de la localidad de Benghazi (este) la semana pasada, en la que el sacerdote y su asistente fueron agredidos. El incidente fue achacado a seguidores salafistas.