MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades la ciudad rusa de Sochi han inspeccionado la oficina de Memorial después de que esta organización en defensa de los Derechos Humanos hubiera denunciado a la constructora de las instalaciones de las Olimpiadas de Invierno de 2014 por violaciones contra los derechos de los trabajadores, ha informado este jueves Human Rights Watch (HRW).
La directora adjunta de HRW en Europa y Asia Central, Jane Buchanan, ha denunciado la situación y ha afirmado que "en lugar de acosar al mensajero, las autoridades rusas deberían investigar las acusaciones de abusos".
El coordinador de la sede de Sochi de Memorial, Semyon Simonov, informó a HRW que en la mañana del 23 de julio, las autoridades rusas aparecieron en su oficina después de recibir una llamada informando sobre la inspección. Exigieron ver documentación sobre el trabajo del organismo y numerosos archivos sobre casos de los obreros inmigrantes. Los agentes también pidieron al propietario del edificio donde Memorial tiene su sede una copia del contrato de arrendamiento.
El coordinador de Memorial se había presentado el día anterior en la Fiscalía para denunciar una serie de violaciones de derechos por una compañía constructora. Según Simonov, la empresa había confiscado documentos de identidad de trabajadores inmigrantes --en algunos casos durante tres o cuatro meses--, no les había pagado el salario prometido o no les facilitaba copias de sus contratos, o no les aseguraba la asistencia sanitaria.
Entre los afectados se encuentran numerosos trabajadores inmigrantes que están construyendo la sede principal de medios de comunicación de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en la ciudad el próximo mes de febrero. Decenas de trabajadores, rusos y extranjeros, habían sido contratados para construir las infraestructuras necesarias para los Juegos, que serán los más caros de la historia de los Juegos de Invierno, con un gasto de más de 50.000 millones de dólares.
ABUSOS LABORALES EN SOCHI
HRW también ha documentado numerosos casos de abusos y explotación de decenas de trabajadores inmigrantes durante la construcción de las instalaciones, incluyendo el centro de prensa de las Olimpiadas.
"Sólo nos han inspeccionado para intimidar, pura y simplemente", ha dicho Buchanan. "Desgraciadamente, no es la primera vez que la gente que se decide a denunciar los abusos laborales está en el punto de mira de las autoridades rusas", ha añadido.
La Policía ya había detenido el pasado mes de abril a un trabajador inmigrante mientras se dirigía a la sede de Memorial para quejarse sobre el retraso de su salario. Fue liberado siete horas después, y los cargos de los que se le había acusdo fueron retirados tras una serie de protestas internacionales.
Buchanan ha pedido que el Comité Olímpico Internacional exija "a las autoridades rusas que detenga el acoso contra la oficina de Memorial" y que luchen para que "los trabajadores no sufran represalias si presentan quejas y denuncias sobre abusos", ha concluido.
