Actualizado 14/02/2013 18:01

HRW acusa a Israel de cometer serios abusos contra la población palestina

Denuncia arrestos arbitrarios y torturas por las fuerzas de seguridad palestinas y seis ejecuciones en Gaza


MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

Israel ha incurrido en prácticas discriminatorias y otras violaciones de derechos contra los palestinos, según se desprende del Informe Anual de Human Rights Watch (HRW), que también acusa a las autoridades palestinas de haber cometido graves abusos contra su propia población.

Además, tanto las fuerzas de seguridad de Israel como los grupos armados palestinos estarían involucrados en serias violaciones de las leyes de guerra durante los ocho días de enfrentamientos del pasado mes de noviembre, afirma HRW.

Según esta ONG, ninguna de las partes enfrentadas ha hecho avances significativos por impartir justicia tras los abusos cometidos durante el conflicto de 2008-2009 en la Franja de Gaza, algo que podría ser abordado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) si se le diera jurisdicción sobre Cisjordania y la Franja de Gaza.

"Las autoridades israelíes y palestinas han cometido serios abusos contra los derechos fundamentales y sus aliados han fracasado igualmente al no presionar para evitar esta situación", ha declarado Tom Porteous, subdirector de programas de HRW.

"En el año que comienza, todos los líderes y autoridades implicadas tienen la obligación de trabajar duro para poner fin a este ciclo de impunidad ante los abusos, un proceso que no puede hacerse bloqueando el acceso de Palestina al Tribunal Penal Internacional", ha añadido Porteus.

ABUSOS POR ISRAEL

Según HRW, las prácticas abusivas cometidas por Israel se dieron mayoritariamente en las zonas ocupadas de Cisjordania. Durante 2012, las fuerzas de seguridad de Israel demolieron ilegalmente cientos de casas y edificios palestinos construidos en áreas bajo control israelí. Igualmente, negaron a los palestinos ubicados en esta zona el derecho a acceder a los recursos naturales y a las necesidades básicas, lo que obligó al desplazamiento de cerca de 900 personas, según cifras suministradas por Naciones Unidas.

Mientras tanto, Israel tiene previsto aprobar la construcción de miles de nuevos asentamientos con "autorización" retroactiva en la zona, facilitando así el establecimiento de población civil en territorio ocupado, lo que vulneraría los Convenios de Ginebra, ha subrayado HRW.

Por su parte, las autoridades israelíes han ordenado acabar con algunas de las protestas pacíficas llevadas a cabo por los palestinos, empleando en ocasiones una violencia desproporcionada contra los manifestantes. Asimismo, han impedido la llegada de observadores y defensores de los Derechos Humanos y han limitado el acceso de los agricultores palestinos a sus tierras, prosigue el informe.

En diciembre, el Ejército de Israel atacó varias organizaciones de la sociedad civil en Ramala. El sistema militar de justicia de Israel, del que están exentos los colonos israelíes, ha detenido prolongada y arbitrariamente a numerosos palestinos, entre ellos a varios defensores de los Derechos Humanos a quienes han obligado a someterse a interrogatorios coercitivos, denuncia HRW.

JUICIOS ILEGALES EN PALESTINA

Por otra parte, HRW destaca la grave violación de Derechos Humanos llevada a cabo por los servicios de seguridad palestinos durante 2012. Las fuerzas palestinas están acusadas de realizar arrestos arbitrarios, acosar a periodistas y blogueros y atacar y golpear a manifestantes pacíficos.

En más de 150 casos documentados por la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Palestina, las autoridades torturaron y maltrataron a algunos de los detenidos de forma sistemática. Sin embargo, a pesar de la evidente tortura cometida en algunos casos, ningún funcionario ha sido procesado, lamenta HRW.

En Gaza, las autoridades de Hamás llevaron a cabo seis ejecuciones en 2012. Algunas de estas sentencias fueron cumplidas a pesar de haber sido pronunciadas en juicios ilegales. Los detenidos, que eran arrestados aleatoriamente y posteriormente torturados e interrogados, no contaban en la mayoría de los casos con la presencia de ningún abogado, afirma HRW.

Aunque las autoridades permitieron operar a algunas organizaciones locales de Derechos Humanos, en muchos casos les impidieron ejercer el libre derecho de reunión y de asociación pacífica.

"Los palestinos no sufren solo a causa del daño de la Policía israelí, sino que son el objetivo de serios abusos a manos de las autoridades palestinas y de Hamás", ha afirmado Porteous. "Los dirigentes palestinos en Cisjordania y Hamás deben denunciar las violaciones cometidas por sus respectivos servicios de seguridad, y dar pasos concretos en 2013 para garantizar el fin de esta impunidad de la violencia", ha añadido.

LA SITUACIÓN EN GAZA

Por otra parte, las políticas de Egipto e Israel respecto a la Franja de Gaza impiden la recuperación económica de la zona, según HRW. Las autoridades de Israel, con la ayuda del estado egipcio, prohíben cualquier tipo de exportación.

Después de los enfrentamientos del pasado noviembre, Israel levantó las restricciones que impedían el acceso de los palestinos a zonas de cultivo y pesca. No obstante, las fuerzas israelíes continúan amenazando a los civiles palestinos para que no se acerquen a las tierras cercanas a Israel ni pesquen en aguas situadas más allá de seis millas de la costa, precisa HRW. Israel también presiona a los residentes de Gaza para que no viajen ni se acerquen a Cisjordania, ni siquiera para visitar a amigos o familiares.

La reanudación de los enfrentamientos entre Israel y Gaza del 14 al 21 de noviembre terminó con la violación de numerosas leyes de guerra por parte de los dos bandos implicados. HRW ha documentado ataques aéreos ilegales que acabaron con la vida de al menos 44 civiles palestinos en Gaza, entre ellos varios niños.

Por otra parte, los grupos armados palestinos lanzaron proyectiles a territorio israelí, cobrándose la vida de tres civiles. Al parecer, algunos de los cohetes, desviados de sus objetivos inicialmente programados, acabaron con la vida de al menos dos personas en Gaza.

En otro orden de cosas, en enero de 2012, el Tribunal Supremo de Israel aprobó una ley que prohíbe a los ciudadanos israelíes traer al país a sus parientes palestinos lo que, en la práctica, no es otra cosa que una discriminación directa contra los ciudadanos palestinos de Israel, denuncia HRW.

Como parte de esta política discriminatoria, las autoridades israelíes han demolido decenas de casas de familias beduinas asentadas en el Neguev y se han negado a mejorar las infraestructuras de miles de habitantes de aldeas no reconocidas. En algunos casos, las autoridades incluso han aprobado nuevas construcciones para comunidades judías en las zonas de las tribus beduinas existentes, denuncia la ONG.

El 29 de noviembre, la Asamblea General de la ONU aprobó la admisión de Palestina como "estado observador no miembro". Según HRW, este hecho ofrece a Palestina la posibilidad de ratificar los acuerdos básicos de Derechos Humanos y el Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional.

A pesar de la necesidad de juzgar los crímenes de guerra, tanto Reino Unido como Italia han pedido públicamente que Palestina no utilice su nuevo estatus para ejercer la jurisdicción del TPI. "Poner fin a la impunidad de las violaciones de los derechos fundamentales es una meta que debemos alcanzar en 2013", ha recalcado Porteous. "Los gobiernos deberían apoyar el acceso de Palestina al TPI y no oponerse a él", ha remachado.

(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)