NUEVA YORK, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe tratar de una forma efectiva la violencia sexual que se emplea en los conflictos como arma de guerra así como minimizar su impacto sobre las comunidades, según un comunicado emitido conjuntamente por la organizacion defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) y la ONG International Women's Tribune Center (IWTC).
Varios oficiales militares de alto rango de países involucrados en las misiones de paz y mujeres de países en guerra presentarán hoy recomendaciones al Consejo de Seguridad de la ONU para intentar detener la violencia sexual en los países en guerra.
"Durante el tiempo de guerra, a menudo es más peligroso ser mujer que ser soldado", dijo una de las abogadas de HRW, Marianne Mollmann. "Como protector de la paz y la seguridad internacional, es trabajo del Consejo de Seguridad tratar de una forma eficaz el persistente problema de la violencia sexual en los conflictos armados", añadió.
Miles de mujeres y niñas han sido víctimas de la violencia sexual en numerosos conflictos en todo el mundo durante años, incluso los miembros de las fuerzas de paz de la ONU se han visto implicados en las acusaciones de violación. Durante los días 27 y 28 de mayo, expertos militares de la ONU, funcionarios gubernamentales y representantes de los derechos de las mujeres se reunieron en el centro Wilton Park, cercano a Londres, para discutir propuestas concretas para mejorar la prevención de la violencia sexual a través de sus operaciones de paz.
Las dos organizaciones afirmaron que el Consejo de Seguridad debería proveer fuerzas de paz con un mandato claro para prevenir la violencia sexual. "A las fuerzas de la ONU se las encarga la protección de los civiles, pero este encargo no siempre manifiesta de forma explícita que se detenga la violencia sexual", afirmó un miembro del IWTC, Mavic Cabrera Balleza. "Y las peticiones sobre las fuerzas de paz son tan grandes que pueden ignorar cualquier cosa que no se les pida explícitamente. El Consejo debería dar mandatos claros sobre este asunto primordial", añadió.
Los grupos de mujeres de las zonas de conflicto reclamaron una participación mayor de las mujeres en los esfuerzos de reconciliación y construcción de la paz como un camino para asegurar que la violencia dirigida hacia la mujer durante y después de un conflicto se trata de forma adecuada. "Las soluciones son mejores cuando se desarrollan consultando con los más afectados", aseguró Mollmann. "El Consejo de Seguridad debería consultar a los grupos de mujeres que trabajan en la línea de frente para buscar soluciones a la violencia sexual en tiempo de guerra", prosiguió.
Durante la pasada década, los miembros de las misiones de paz de la ONU han estado implicados en la violencia sexual cometida contra la población que debían proteger. Naciones Unidas admitió algunos abusos y anunció una política de 'tolerancia cero' con la explotación y el abuso sexual, pero todavía debe elaborar un sistema que prevenga de una forma eficaz la violencia.
