SANTANDER, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ex ministra de Medio Ambiente del primer Gobierno de José María Aznar, Isabel Tocino, instó hoy en Santander a los gobiernos a que "tomen medidas concretas" para el cumplimiento de los Objetivos del Milenio, ya que, según dijo, no se puede "seguir consintiendo" que estas propuestas "tan importantes" sigan siendo "papel mojado".
Tocino, quien intervino en una mesa redonda sobre 'El rol del sector gubernamental' dentro del encuentro que, bajo el título de 'Energía y liderazgo democrático: Promoviendo el acceso a la energía para la reducción de la pobreza', se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), constató que "con datos estadísticos" no se ha "avanzado nada" desde que en el año 2000 se fijaran los Objetivos del Milenio.
"Cuando uno se pone a leer esa buena declaración de intenciones de Objetivos del Milenio, y piensa que ya ha transcurrido el 50 por ciento del tiempo que se había dado para poner en práctica esos objetivos, uno piensa que no se puede seguir consintiendo que propuestas tan importantes sigan siendo papel mojado", incidió Tocino, actualmente es consejera del Santander y de Telemadrid.
Apuntó que a nivel mundial se "está gozando", en las sociedades desarrolladas, "de los mayores niveles de crecimiento sostenido que nunca pudiéramos haber imaginado". "¿Cómo en esa superabundancia en la que vivimos no vamos a ser capaces de ayudar a esas gentes, que tienen la misma dignidad humana que nosotros", se preguntó en este sentido la ex ministra 'popular'.
POBREZA ENERGÉTICA.
Isabel Tocino se refirió además a la "paradoja" que supone "la pobreza energética en el siglo XXI", un problema que, no obstante, "puede seguir incrementándose", según advirtió.
En este sentido, subrayó que frente a las cuatro toneladas equivalentes de petróleo que consume anualmente un ciudadano europeo, un africano consume 0,7 toneladas equivalentes. Asimismo, alertó del "incremento sin precedentes" de la demanda energética en India y China, que en este último país podría aumentar en un 150 por ciento para 2020.
La ex ministra lamentó que los países desarrollados no han "sido capaces" de reducir la "dependencia exterior" para el suministro energético, en tanto que las reservas conocidas de petróleo y de gas se encuentran en estados en vías de desarrollo, lo que supone "una gran paradoja" y "contradicción".
"Los más pobres entre los pobres son los que tienen esas reservas que estamos utilizando", dijo Tocino, para quien "lamentablemente" los "condicionantes políticos" serán "inevitables" en este contexto. Así, indicó que "en muchas ocasiones" los estados que acumulan el petróleo y gas "tienen gobiernos autocráticos" y "con problemas de corrupción añadidos".
Aludió al caso de Nigeria, que según afirmó, es "el mayor productor" de petróleo en África, al producir más de dos millones de barriles diarios, y que además cuenta "con enormes depósitos de gas".
Según explicó, en los últimos 25 años Nigeria ha obtenido 300.000 millones de dólares USA por ingresos del petróleo, si bien la renta per cápita anual ha bajado en el país de 1.000 dólares a 390 dólares.
NACIONALIZACIÓN BOLIVIANA.
En relación con esta idea, Isabel Tocino criticó la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia y, como contrapartida, defendió que hubiera sido "más lógico para el beneficio de los bolivianos" que los "líderes" del país (en alusión al presidente Evo Morales) "en lugar de expropiar, hubieran renegociado los precios".
Enfatizó que los "recursos naturales" en aquel país "son de los bolivianos", algo que "ni se ha dudado, ni se duda, faltaría más". Sin embargo, negó el argumento de que las empresas extractoras estuvieran "saqueando" el país, y recordó que estas compañías "compraron el derecho de explotación".
"Lo compraron (ese derecho de explotación) a un precio que fijó un gobierno, evidentemente no el del señor Morales, pero tan legítimamente elegido y tan democrático como era el Gobierno anterior", remachó Tocino.
Destacó que "el papel fundamental" de los gobiernos se centra en el "fortalecimiento institucional" de los países con reservas de petróleo y gas, con el fin de "garantizar una seguridad jurídica". Agregó al respecto que los inversores "deben tener una seguridad" sobre "qué va a ocurrir con esas inversiones que hacen" y "necesitan saber que va a haber un respeto a las reglas del juego propias de cualquier Estado de Derecho".
