Actualizado 06/03/2010 19:54

El Jefe de Logística de Cruz Roja Española clama que "Haití tiene sed" y no quiere ser un "conflicto olvidado"

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

El jefe del operativo de Logística de Cruz Roja Española en Haití, Enrique Suárez, asegura, tras participar en las labores de emergencia en el país caribeño, que el pasado día 12 de febrero sufrió el terremoto más fuerte registrado en la zona desde 1770, que "Haití tiene sed" y no quiere convertirse en un "conflicto olvidado".

En una entrevista concedida a Europa Press, el también director del servicio de Salud y Socorro en la provincia de Las Palmas y con 15 años de experiencia en lo equipos de emergencia internacionales de Cruz Roja recordó que la tragedia se ha cobrado la vida de unas 200.000 personas, según datos de Protección Civil, mientras que otras 300.000 han resultado heridas.

Tras 40 días de trabajo intenso como coordinador de los equipos de logística de Cruz Roja Española desplegados en República Dominicana y Haití, Suárez ha regresado esta semana a Gran Canaria después de llevar a cabo labores de coordinación desde República Dominicana con el fin de poder organizar adecuadamente el trabajo en el terreno.

Y es que Cruz Roja Internacional ha desplazado hasta Haití 97 aviones y 40 contenedores vía marítima y casi 4.000 toneladas de peso con hospitales de campaña y equipos de agua y de comunicaciones, entre otros recursos.

"Siempre quedan las imágenes en cada una de las acciones, pero al ser un desastre urbano de esa magnitud, la gran diferencia y la imagen más impactante es ver a decenas de personas en la calle, viviendo entre bloques de edificios caídos y en cada plaza y en cada espacio libre muchísima gente bajo chabolas o plásticos. Todo el mundo está en la calle", relató el cooperante.

URGEN VIVIENDAS PROVISIONALES ANTE LA TEMPORADA DE LLUVIAS

Lo más urgente para los damnificados es "una vivienda provisional" ante la llegada de la temporada de lluvias, afirmó Suárez, que incidió en que las ONG's están prestando atención médica y agua potable en "el país más pobre de América y uno de los más pobres del mundo".

Desconoce cuánto tardará en recuperarse esta región, tras ser destruidas todas sus instituciones públicas, hospitales, escuelas y viviendas, entre otros inmuebles. Además, destacó que otro problema "muy serio" es el saneamiento.

En este sentido, informó de que Cruz Roja Española tiene un plan a seis años con los recursos que ha aportado la sociedad de este país para viviendas progresivas, agua y atención médica, un proceso que reconoció que se prolongará "de meses a años".

De ahí que, a su juicio, "hay que empezar prácticamente de cero en Haití", en cuya capital, Puerto Príncipe, hay "laderas con infraviviendas que se han venido abajo". "Los daños son muy importantes y existe el temor de las personas a meterse en cualquier estructura que haya quedado de pie", remarcó.

OBJETIVO: ALIVIAR EL SUFRIMIENTO HUMANO

"Uno ante esta catástrofe no puede sentir impotencia, sino que hay que facilitar y atender a estas personas y hacer el máximo esfuerzo. Nuestra misión inmediata es aliviar el sufrimiento humano. Hay que mirar al futuro siempre", reiteró Suárez, para quien, aunque se siguen atendiendo a los heridos, "el siguiente paso es buscar soluciones".

A su juicio, "la ayuda humanitaria nunca ha sido suficiente", aunque matiza que las ONG's trabajan con lo que aporta la sociedad, a la que pidió que éste no se convierta en un "conflicto olvidado".

"Una vez desaparecen de los medios de comunicación parece que no existen --agregó--, las sociedades que tenemos debemos ser conscientes de cómo está el resto del mundo". A este respecto, recordó que Cruz Roja promueve permanentemente campañas informativas y ahora interviene también en Chile, al igual que continúa su labor en otros tantos países.

Suárez se muestra tajante: "Es nuestra obligación estar con las víctimas y dar respuesta a lo que la sociedad española demanda, que es ayuda, y tenemos que gestionarla".

Comentó que "Haití tiene sed" y explicó que Cruz Roja ha puesto en marcha "diversas unidades que están potabilizando agua y repartiéndola por las ciudades", además de distribuir recipientes a las familias "para que el agua potable no les falte y evitar la transmisión de enfermedades con agua contaminada".

También se están ejecutando fosas para desechos en los lugares donde se encuentran desplazados, así como se están asignando soluciones de emergencia para construir techos con plásticos y maderas.

LAS PRIMERAS DESGRACIAS DEL AÑO

"Casi siempre hay un desastre, unos más mediáticos que otros, pero es cierto que 2010 ha empezado mal con las catástrofes de Haití y Chile, las primeras desgracias del año", remarcó el jefe del operativo de Logística de Cruz Roja Española en las Antillas, aunque subrayó que "no es lo mismo un terremoto en Japón que en Haití", en tanto que "las medidas de prevención, la preparación a la población, los niveles de construcción y antigüedad de los edificios también influyen en el resultado del temblor".

Suárez evocó que Cruz Roja ya existía en Haití antes del terremoto y, tras el desastre aumentó su presencia y continuará "por tiempo indefinido".

El responsable del servicio de Salud y Socorro de Cruz Roja en Las Palmas aseguró que esta catástrofe "ha sido mucho más impactante" que cuando él mismo constató los resultados del huracán Georges, que pasó por Haití durante la noche del 22 al 23 de septiembre de 1998.

Por último, destacó que "la respuesta de la población española y, en particular, de la canaria, habitualmente es muy buena ante cualquier catástrofe", aunque admitió que ello depende del "impacto mediático". "Lo que no se ve, no existe", sentenció.