Actualizado 25/02/2008 15:28

Un jefe masai pide financiación para una escuela en Kenia porque "la educación es la llave para cualquier cosa"

ALICANTE, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

El jefe masai William Kikanae pidió hoy ayuda para cumplir el "sueño" de crear una escuela en Masai Mara (Kenia), con el fin de que los miembros de su tribu puedan recibir educación porque "la educación es la llave para cualquier cosa", aunque resaltó que pretenden formar a los masai "sin perder su cultura y tradición".

William Kikanae ofreció hoy en Alicante una rueda de prensa en el Aula de Cultura de Caja Mediterráneo, antes de participar hoy lunes, 25 de febrero, y mañana martes, día 26, en dos conferencias sobre la cultura Masai, organizadas por la entidad financiera en el ciclo 'Año internacional Planeta Tierra'.

En su primer viaje a Europa, Kikanae explicó su "sueño" de crear una escuela para su tribu, que habita en el parque Masai Mara, en Kenia. "Muchos tenían miedo de que no volviera" de su viaje, comentó el jefe Masai, pero aseguró que lo hará para "cumplir el sueño" de que su pueblo pueda recibir una educación porque es "una de las tribus menos desarrollada" en este aspecto en Kenia.

"Mi labor es demostrar que se pueda hacer realidad mi sueño y que haya igualdad. No voy a Europa porque me guste viajar, quiero introducir aquí nuestra cultura. Quiero cambiar la comunidad pero manteniendo las raíces tribales", según manifestó.

Desde su punto de vista, "la vida está cambiando, no ir a la escuela es no tener posibilidad de futuro". Kikanae, quien fue a la escuela bajo los árboles como hacen actualmente el 80 por ciento de la población infantil de su tribu, relacionó directamente la salud y la educación. "Cómo puede un doctor llegar a ser doctor si no ha ido a la escuela", preguntó.

Antes, según dijo, "los masai no sabían lo que quería decir educación" pero ahora su pretensión es que "niños y niñas tengan la posibilidad de ir a la escuela para que puedan tener "el mismo nivel que los demás, manteniendo su cultura".

"MEJOR VIDA".

En este sentido, preguntado por cómo se pueden compatibilizar ambas cosas, Kikanae reconoció que es "difícil" pero indicó que es "muy difícil" también cambiar su forma de ser. El objetivo es, según explicó, "tener una mejor vida".

A este respecto, expuso que a raíz de no haber cambiado de cultura y continuar siendo la única tribu de Kenia, "mucha gente" va a visitarlos. En su cultura, según Kikanae "si mucha gente viene a visitarte es que traes suerte", una "suerte" sujeta a mantener la tradición.

Actualmente, indicó que quedan medio millón de masai en Kenia. El día a día de la tribu se divide entre el pastoreo, que realizan los hombres, y las labores de la casa y artesanía, que están a cargo de las mujeres.

El paso a la edad adulta para "hombres y mujeres, que son una misma cosa" se celebra mediante el ritual de la ablación en las mujeres y de la circuncisión, en el caso de los hombres. Sin embargo, ahora "se puede elegir" y cifró que "un 40 por ciento de los jóvenes" deciden no pasar por este rito, por lo que consideró que irá desapareciendo progresivamente.

La escuela de Kikanae forma parte de un proyecto de la ONG Kenya Cheeta Foundation. Un representante de la Fundación Guepardo, Jorge Alesanco, expuso que el objetivo principal es "la reproducción, cría y reintroducción en su hábitat de este espectacular felino, para lograr una recuperación demográfica del guepardo en su entorno natural".

No obstante, Alesanco dijo que el desarrollo del proyecto "empieza en el Masai Mara, y es por esa razón por la que además, se ponen en marcha programas de apoyo social, educativo y sanitario para la población Masai".

"LABOR CONSERVACIONISTA".

A su modo de ver, "una labor conservacionista tiene que atender no solo a los problemas ecológicos y de la fauna autóctona, sino también a la población local, para así lograr el equilibrio necesario". Según Alesanco, la población Masai "forma parte del entorno natural del guepardo en Kenia y conserva hoy en día sus costumbres ancestrales".

Entre ellas, según comentó, está la tradición de no cazar y su rechazo por las armas de fuego, lo que hace de ellos "los grandes conservacionistas del África Oriental". La intención de la fundación es "ayudar a la población Masai para conservar su cultura haciéndoles más autosuficientes y así frenar un éxodo forzado, sobre todo de los más jóvenes, hacia zonas más desarrollas".

Para Alensanco, los masai y los guepardos están unidos "por una simbiosis de lo salvaje", hasta el punto de calificarlos como "los últimos aristócratas en vida salvaje".

Por ello, ONG Kenya Cheeta Foundation pretende construir una escuela internado para 50 niños, además de un centro de atención primaria adaptado a las necesidades de la población y un albergue para guepardos.