Actualizado 25/03/2010 13:04

Jóvenes supuestamente maltratados en un centro de Galapagar (Madrid) piden que se tomen medidas para evitar estos casos

COLLADO VILLALBA (MADRID), 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los jóvenes supuestamente maltratados en un centro de menores de la localidad madrileña de Galapagar (Madrid) consideran que se "se debe hacer algo" para evitar que sus compañeros allí ingresados pasen por lo mismo que ellos pasaron en estas dependencias, donde aseguran que les insultaban, les duchaban con agua fría, con mangueras y les contenían retorciéndoles los brazos en el suelo, además de amarrarles a la cama, entre otras cosas.

Los jóvenes declararán hoy ante el juez para explicar los hechos que supuestamente sufrieron en el centro. Antes de entrar en los juzgados, uno de los denunciantes, Juan Carlos, manifestó que estuvo ingresado en este centro un año y un mes, y explicó que sufrió "todo tipo de vejaciones". Incluso llegó a afirmar que un educador le dijo que "les pagaban por hacerles eso". Por este motivo, piensa que "se debe hacer algo" para evitar que esto se repita.

Otro de sus compañeros, Christian, indicó que les "machacaban" física y moralmente, por lo que aseguró que sus compañeros "tienen que salir de ahí". Uno de los menores que hoy comparece ante el juez afirmó que en el centro les aplicaban técnicas de contención y que sólo les dejaban salir una vez a la semana durante hora y media. "El día a día es un horror", manifestó.

Mientras, la abogada de los jóvenes, Marta Herrero, detalló que ante el juez iba a comparecer una testigo, también menor, que estuvo en el centro. Indicó que los jóvenes que han presentado la denuncia acudían al Juzgado para ratificar su declaración. "Van a declarar lo que ha ocurrido y lo que han vivido en primera persona así como lo que han presenciado que les ocurría a sus compañeros. Han sufrido castigos desproporcionados", agregó.

La letrada indicó que la Comunidad de Madrid no se ha puesto en contacto con ellos pero que un adjunto al Defensor del Pueblo ha realizado una visita al centro sin previo aviso para levantar acta. "Es muy grave. Creemos que el juzgado debe investigar. De ser cierto lo que los chicos manifiestan deben depurarse responsabilidades jurídicas y políticas", señaló

Por otra parte, el psicólogo especialista en adolescentes que asesora a los jóvenes, Santiago Agustín, indicó que estuvo trabajando en un centro de esta características que se cerró a raíz de la investigación del Defensor del Pueblo y que tras las declaraciones de los jóvenes parece que en Galapagar "se producen prácticas similares".

"Lo que yo vi fue lamentable", apuntó, al tiempo que dijo que a los jóvenes en el centro en él que trabajó les ataban, les tiraban al suelo, les retorcían los brazos e incluso a un niño de 12 años le ingresaron en un celda de aislamiento porque se había portado mal. "La situación no puede continuar en Galapagar. Los chicos tienen un miedo constante a las agresiones", puntualizó.

Según manifestó, en su antiguo centro de trabajo se produjeron tres muertes desde 2007. También mantuvo que estas situaciones se producen porque generalmente en este tipo de dependencias "trabaja gente sin formación".