TARRAGONA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El juez de Instrucción número 3 de Tarragona, decretó hoy libertad provisional por un presunto delito de lesiones en el ámbito familiar para Ainadys M.T., la madre del bebé de seis meses de Salou que permanece hospitalizado desde el pasado domingo con síntomas de una convulsión generalizada, un hematoma en el pómulo derecho y una hemorragia intracraneal.
La abogada de Ainadys M.T. explicó a su salida del juzgado que la madre aseguró que ni ella ni su pareja, que declaró ayer, habían maltratado a su hija menor y que son los primeros interesados en saber quién ha hecho daño al bebé, que continúa en la UCI, aunque su situación es estable y es posible que en los próximos días pase a planta, según fuentes hospitalarias.
El padre del bebé, Richard R.B., declaró ayer por la tarde ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona, en funciones de guardia, y quedó también en libertad provisional con cargos por un delito de lesiones. El hombre había sido detenido la noche anterior en el Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona, tras ser interrogado por los Mossos d'Esquadra.
La pareja ya declaró como imputada en las diligencias abiertas por el mismo juzgado hace un mes y medio por unas lesiones anteriores observadas en la menor a finales de abril, en un procedimiento que determinó realizar un seguimiento del caso a través del Centro de Atención Primaria de Salou y del Hospital Joan XXIII de Tarragona, donde fue ingresada en ambas ocasiones.
En el primer caso la menor, que sólo tenía cinco meses, ingresó en el Hospital Joan XXIII de Tarragona con una fractura de fémur cuya causa los padres no supieron explicar. El 24 de abril el centro denunció la lesión por vía telefónica, que se tramitó de forma urgente, pidiendo la juez de Instrucción número 3 de Tarragona un informe forense ese mismo día.
Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), el 25 de abril llegó al juzgado el parte de lesiones del hospital y al día siguiente la juez citó a declarar como imputado a Richard R.B. para el 27 de abril. Tras escuchar al padre de la pequeña, la instructora decidió citar también como imputadas a la madre de la menor, Ainadys M.T., y a su cuidadora, que comparecieron el 2 de mayo, cuando la niña ya había sido dada de alta.
En esta ocasión, ni el fiscal encargado del caso ni ninguna otra parte pidieron que se adoptaran medidas cautelares. El 3 de mayo, la juez pidió al Hospital Joan XXIII y al Centro de Atención Primaria (CAP) de Salou la historia clínica de la niña, en la que no constaba que la pequeña hubiese sufrido lesiones anteriores.
Según el TSJC, no se pudo constatar la causa de la fractura sufrida por la niña y, el 10 de mayo, el juzgado recibió por correo ordinario una comunicación de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) --que ha asumido la tutela de la menor y de su hermana-- en la que se informa a la juez que el hospital les ha dado parte de la incidencia y en la que se solicita una "copia de todas las actuaciones".
La instructora respondió seis días después, el 16 de mayo, y denegó la petición de la DGAIA porque no se había personado en la causa y pueden actuar de oficio en estos casos. Finalmente, tras llevar a cabo las investigaciones necesarias, la juez acordó hacer un seguimiento de la pequeña y pidió al CAP de Salou y al Hospital Joan XXIII que le informasen de cualquier incidencia durante un año.
El CAP le comunicó entonces que la menor no había acudido a la consulta para la vacunación correspondiente a los seis meses y, según el TSJC, la siguiente información que recibe la instructora es la que hace referencia a la lesión que actualmente sufre la pequeña, que ahora será objeto de investigación por parte del juzgado.
La DGAIA, por su parte, aseguró hoy que no intervino antes en el caso porque la juez no les dio todos los datos que solicitaron tras el primer ingreso de la menor, entre ellos el informe del forense. La Generalitat volvió a pedir la información el 31 de mayo, después de abrir a principios de dicho mes un expediente sobre el caso que, según un portavoz de la Conselleria de Acción Social, carecía de información "esencial" por la falta de colaboración del juzgado.
La detención de Richard R.B. se produjo a instancias de la DGAIA que, ante la segunda sospecha de maltrato de este fin de semana, pidió la intervención de los Mossos d'Esquadra. Los agentes interrogaron durante parte de la tarde del lunes a los padres de la pequeña y, a última hora, decidieron arrestar al imputado, que ayer pasó a disposición del juzgado de guardia.
