Actualizado 18/02/2013 16:09

El juez toma nueva declaración el martes a dos de los hijos menores de la parricida de Pilas (Sevilla)

SEVILLA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) tomará declaración el martes a dos de los hijos de Sara L.H., la madre de los dos bebés hallados congelados en noviembre de 2012 en una vivienda del municipio de Pilas.

Fuentes del caso han informado a Europa Press de que fue el abogado de la imputada, encarcelada en la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra, el que solicitó al Juzgado que tomara nuevamente declaración a dos de los hijos de su patrocinada, de 14 y 11 años de edad, y cuya guarda y custodia ha sido entregada al padre.

En este sentido, el letrado de la imputada, Manuel Caballero, quiere que la custodia de los dos menores sea entregada a una hermana de su patrocinada y no a su marido. Hay que recordar que, el pasado día 30 de noviembre, y una vez ya había ingresado en prisión, la imputada dio a luz a una niña, cuya custodia también fue entregada al padre.

La declaración de los dos menores se realizará en presencia únicamente del juez instructor y de la fiscal, por lo que no podrán estar presentes ni el letrado de la imputada ni el abogado que ejerce la acusación particular en nombre de su marido, han señalado las fuentes.

De otro lado, los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) que realizaron el informe psiquiátrico a Sara L.H. señalan entre sus conclusiones que la imputada no sufre patología mental alguna, sino únicamente un "trastorno disocial" que, no obstante, "no afecta a su voluntad".

Al hilo de ello, las fuentes han indicado que el abogado de la imputada, para la que la Fiscalía solicita una fianza de responsabilidad civil de 480.000 euros, tiene previsto solicitar al Juzgado la realización de un segundo informe psiquiátrico de parte.

Por su parte, el informe definitivo de autopsia realizado sobre el primero de los bebés, localizado en un congelador el pasado 9 de noviembre, concluye que murió por asfixia, aunque no se ha podido determinar si la causa fue la inmersión en agua, pues la imputada reconoció en su declaración que dio a luz en la bañera del domicilio en el que convivía junto a su marido y sus dos hijos menores.

Mientras tanto, la autopsia realizada sobre el segundo de los bebés, encontrado el 27 de noviembre en un arcón congelador distinto al primero, aún no se ha completado, ya que permaneció más tiempo congelado, lo que complica el examen forense. Por el momento, sólo se conoce que el bebé falleció a consecuencia de un fallo cardiorespiratorio.

La imputada aseguró en su declaración judicial que "ocultó" los embarazos a su familia y entorno más cercano, incluidas sus compañeras de trabajo, ante las que se cambiaba, añadiendo que "nadie le asistió" en los partos.

EL MARIDO LE AMENAZÓ CON DEJARLA SI SE QUEDABA EMBARAZADA NUEVAMENTE

Al hilo de ello, indicó que su marido "no quería tener más hijos" y que "temía a la reacción del entorno" respecto al primero de los embarazos, por lo que decidió ocultarlo, porque además su pareja "le amenazó muchas veces con dejarla si se quedaba embarazada".

La imputada relató que el primero de los partos tuvo lugar el día 24 de junio de 2011, cuando aprovechó que su marido y sus dos hijos habían abandonado la vivienda familiar tras desayunar para dirigirse a la bañera, donde finalmente dio a luz, asegurando que el recién nacido "ni lloraba ni se movía", por lo que creyó que había nacido muerto.

En este sentido, la imputada explicó que se metió en la bañera "porque sabía que no había tiempo, estaba muy nerviosa y tenía miedo", señalando que el parto se produjo "muy rápido, en muy pocos minutos, a la segunda o tercera contracción", momento en el que abrió el grifo "para evitar que el bebé se golpeara" en la bañera.

METIÓ EL BEBÉ EN UNA BOLSA

La imputada afirmó que el menor "no estuvo mucho tiempo sumergido" en el agua de la bañera, así como dijo no recordar haberle cortado el cordón umbilical, "aunque sí lo presionó para que no sangrara", añadiendo que a continuación "expulsó la placenta y quitó el agua, permaneciendo sangrando un rato".

Después, "metió el bebé en una bolsa, la ató y la guardó" en el congelador, ya que "no le parecía bien tirarlo en un contenedor", dijo en su declaración ante el juez instructor, en la que también aseguró que "no quería desprenderse de él ni olvidarlo".

Respecto al segundo de los bebés hallados congelados, que llevaba más tiempo en el congelador que el primero al ser de un parto anterior, la imputada dijo no recordar nada de haber estado embarazada.