Actualizado 11/03/2013 18:05

La Junta Electoral da vía libre a la recogida de firmas para eliminar trabas legales a la elección del sexo de los hijos

MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Junta Electoral Central (JEC) ha dado vía libre a la recogida de firmas para elevar al Congreso una iniciativa legislativa popular (ILP) destinada a eliminar las trabas legales existentes a la prohibición en la elección del sexo de los hijos.

A partir de esta decisión, los promotores de la iniciativa ciudadana tienen un plazo de seis meses para recabar las 500.000 firmas necesarias para poder discutir su iniciativa en el Pleno de la Cámara Baja. La JEC ha avisado igualmente a la Oficina del Censo Electoral que es quien habrá de comprobar en su momento la identidad de las firmas.

Fue en febrero cuando la Mesa del Congreso de los Diputados admitió a trámite el escrito de un instituto de reproducción asistida de Barcelona para promover esta ILP, con el objetivo de que se elimine de la legislación vigente la prohibición de poder seleccionar el sexo de los hijos.

Según consta en el escrito registrado en el Congreso y al que ha tenido acceso Europa Press, la familia de doctores Simón Marina Avendaño y David y Fernando Marina Roncero, responsables del Instituto de Reproducción CEFER de Barcelona, han conformado una comisión promotora para la consecución de esta ILP, que precisará de hasta medio millón de firmas para poder ser debatida en el Pleno de la Cámara Baja.

En su petición argumentan que el sexo del hijo para muchas parejas tiene una "especial significación" y está prohibida su elección tanto en la ley de 1988 de Reproducción Asistida en España, así como en la de 2006 sobre técnicas de reproducción humana asistida. "En ninguna de las dos leyes el legislador expone las razones para prohibirlo", puntualiza. En la actualidad sólo está permitida esta elección si hay enfermedades congénitas ligadas al sexo del futuro bebé.

A su juicio, las razones que se dan para no autorizar la selección del sexo se resumen en cuatro puntos: un desequilibrio social entre los sexos en la generación siguiente; un capricho por parte de los progenitores; el Estado no tiene recursos económicos para ello; qué hacer con los embriones del sexo no deseado.

En concreto, su propuesta consiste en cambiar la Ley de 2006 sobre Reproducción Asistida para que no sea considerada como "infracción muy grave" la selección del sexo de los hijos, y sí se mantenga como tal tanto la manipulación genética con fines no terapéuticos o aquella con fines terapéuticos no autorizados.

RAZONES PARA ELEGIR EL SEXO DEL HIJO

En este sentido, la ILP detalla hasta 15 argumentos para que se modifique la legislación actual y se autorice la selección del sexo de los hijos. En primer lugar esgrime que la prohibición está mermando uno de los derechos reproductivos de la mujer o la pareja, al mismo tiempo que se trata de un aspecto que es opcional para la persona y no es un deseo legítimo preferir tener niña o niño.

Además, opina que poder elegir el sexo del hijo no atenta contra los derechos de nadie ni de nada y, quizás, contra la ideología de "algún sector social". Al mismo tiempo defiende que no afecta al bien común esta decisión, e incrementaría la tasa de natalidad, pues muchas parejas se animarían a tener el segundo o el tercer hijo si les pudiese garantizar que sería del sexo deseado.

Es más, dicen que esta opción puede prevenir de posibles abortos terapéuticos, contribuiría al equilibrio numérico entre los dos sexos dentro de la familia, facilitaría el acceso a estas técnicas a parejas con economía limitada, no supone ningún sacrificio para la comunidad sino ventajas, además de que no está tipificado en el Código Penal como delito seleccionar el sexo del hijo.

Igualmente, considera que no colisionaría esta decisión con otros derechos, la elección reproductiva corresponde al sujeto y no al Estado, cumpliría con los requisitos de los principios éticos médicos, o evitaría la "sangría económica" que supone para el país la salida de miles de parejas españolas a centros reproductivos de países donde la selección de sexo de los hijos está legalizada.

Es más, recuerdan que la posibilidad y la búsqueda de métodos para seleccionar el sexo de los hijos han sido "anhelo de la humanidad" desde la antigüedad y, ya Aristóteles, en el siglo V antes de Cristo, describía métodos empíricos para favorecer la consecución de hijos de uno u otro sexo.

En este sentido, defienden que los avances recientes en biología reproductiva y genética permiten conocer que el sexo del hijo ya que depende del hombre, del espermatozoide, y no de su propia voluntad.