Actualizado 19/10/2010 20:02

Llevan a la Fiscalía la agresión de una madre a una maestra de un colegio de Armilla (Granada)

GRANADA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El sindicato Unión Sindical de Trabajadores de Andalucía (Ustea) ha denunciado ante la Fiscalía Provincial de Granada la supuesta agresión que sufrió una maestra por parte de la madre de un alumno del Colegio Escolar de Infantil y Primaria Los Nazaríes del municipio granadino de Armilla.

En la denuncia, presentada este martes, el sindicato solicita al Ministerio Público la apertura de las diligencias correspondientes, puestos que los hechos, de los que ha informado este fin de semana el diario 'Granada Hoy', pueden revestir caracteres de delito.

Fue el pasado lunes 11 de junio cuando la docente, que imparte clases de Educación Física, fue agredida con empujones y algunos golpes en la espalda por la madre de un niño que, al parecer, había sido castigado por su maestra por su mal comportamiento en clase.

Por ello, Ustea ha mostrado en un comunicado su "solidaridad" con la agredida, que está de baja laboral, y considera lo ocurrido "intolerable", razón por la que ha llevado el asunto a la Fiscalía y prevé personarse en el caso como acusación particular una vez se incoen las diligencias.

Para el sindicato, acciones como ésta "no pueden quedar en el ámbito de lo privado y sin la condena jurídica pertinente ya que esto supone debilitar de manera ostensible el papel social del docente. Las condenas judiciales como las producidas en casos anteriores deben ayudar para que estos hechos no se repitan". Según apunta, "no hay razón que justifique este tipo de actos y muchísimo menos en los centros educativos donde debe imperar la tolerancia y el dialogo".

En ese sentido, hace Ustea un llamamiento a la sociedad en general para su concienciación ante esta problemática, buscando una respuesta única ante el deterioro de la convivencia humana en todos los ámbitos y especialmente en los centros educativos; a los medios de comunicación, especialmente los audiovisuales, en el mensaje y en el modelo que transmiten de relaciones humanas y de convivencia; y a las familias para colaborar con el profesorado en la labor educativa de nuestros hijos y alumnos, asumiendo sus responsabilidades, potenciando la autoridad dentro de un marco democrático, la transmisión de valores de diálogo y resolución no violenta de los conflictos y tolerancia.

Asimismo exige a la administración educativa actuar como acusación particular ante cualquier agresión física o verbal que suframos los trabajadores de la enseñanza; bajada de ratios que potencien la atención individualizada; creación de la figura del "educador social/mediador escolar" en los centros educativos; potenciar los medios disciplinarios de los centros, tanto en trámite fluido y rápido como en su eficacia, bajo el objetivo de evitar cualquier impunidad; y que dote a los centros de los recursos materiales y humanos necesarios para ejercer nuestro trabajo en unas condiciones "dignas".

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