MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Miles de activistas se han concentrado en la tarde de este martes en el centro de Túnez para participar en una marcha para conmemorar el inicio del Foro Social Mundial (FSM), que este año se celebrar en el país árabe.
Los participantes han recorrido la avenida Habib Burguiba con pancartas, banderas y globos coreando eslóganes en favor de la justicia social, entre los que han destacado 'Abajo con las dictaduras' y 'Libertad para el pueblo'.
La organización espera que decenas de miles de participantes llegados de 140 países del mundo acudan al FSM, cuyas actividades se extenderán hasta el 30 de marzo. Se trata de la primera vez que este evento, en el que se reúnen centenares de movimientos que abogan por una globalización alternativa, se celebra en un país árabe.
"Estamos aquí para mostrar nuestra solidaridad con Túnez", ha dicho Marcia, una activista perteneciente a la Alianza por una Justicia Global. "Nuestro eslogan es 'No a la guerra, no al calentamiento, construid una economía para la gente y el planeta'. Pedimos lo mismo para Túnez", ha agregado.
Por su parte, la activista francesa Audrey ha manifestado que "los medios muestran un Tünez sumido en múltiples conflictos políticos, y creo que es bueno en un sentido, ya que ofrece a la gente una oportunidad para debatir asuntos importantes".
En este sentido, Daniel, miembro del Movimiento 15-M de España ha subrayado que "la revolución está lejos de terminar". "No ha alcanzado aún sus objetivos. Los tunecinos tienen que seguir con la lucha", ha apuntado, según ha informado el portal de noticias Tunisia Live.
La marcha ha finalizado en el estadio Menzah, desde donde la viuda de Chokri Belaid líder del Movimiento Patriótico Democrático Unificado, fuerza marxista y panárabe que forma parte del Frente Popular, asesinado el 6 de febrero en la capital, ha pronunciado un discurso.
Belaid había encabezado en los últimos meses una campaña de denuncias contra la presunta complicidad de Ennahda y las Ligas de Defensa de la Revolución, que algunos opositores describen como el brazo armado del movimiento islamista.
Días antes de su asesinato, proporcionó una lista de presuntos miembros de Ennahda involucrados en el ataque contra un acto del Frente Popular en la localidad de Le Kef. Asimismo, acusó al Ejecutivo tunecino de connivencia con los episodios de violencia política en el país.
