MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha admitido no haber estudiado todavía la petición de asilo del activista saharaui Hassana Aalia, justo el día en que se acababa el plazo que le dio el Gobierno para abandonar el país tras ser denegada su solicitud de protección internacional en el Ministerio del Interior, organismo que se encarga de estos asuntos.
"Déjeme que estudie el tema porque ese tema no lo he estudiado todavía", ha admitido a preguntas de los periodistas sobre si el Gobierno se iba a replantear el caso, minutos antes de reunirse con sus portavoces parlamentarios en el Congreso de los Diputados.
Precisamente, este miércoles integrantes de la Plataforma de apoyo a Hassanna Aalia, que mantienen una huelga de hambre en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, han entregado una petición por escrito en el Ministerio del Interior para pedirle que rectifique y conceda asilo político a este saharaui, condenado a cadena perpetua por un tribunal militar de Marruecos.
"Si vuelvo tengo cárcel de por vida y me esperan todo tipo de torturas y maltrato", ha afirmado Aalia, nacido en El Aaiún en 1988. El joven fue detenido por el ejército marroquí después de que participara en 2010, junto con cerca de 80.000 saharauis en Gdeim Izik, el campamento de protesta pacífica más importante en la historia del Sahara Occidental, desmantelado por el ejército marroquí el 8 de noviembre de ese mismo año.
Su Plataforma de Apoyo ha denunciado también este miércoles que Hassanna fue juzgado "en una farsa llena de irregularidades" y sentenciado en 2011 a cuatro meses de prisión sin ejecución.
También, en octubre de 2011, cuando se encuentra cursando una beca en País Vasco, el gobierno marroquí emite orden de busca y captura contra él por los mismos hechos por los que ya había sido juzgado y el 17 febrero de 2013 el tribunal militar de Rabat le condena a cadena perpetua.
Desde que a finales del mes de enero se diese a conocer la negativa de la Administración española a conceder protección internacional al activista, se han producido diversas muestras de apoyo de instituciones y organizaciones sociales, como la citada huelga de hambre que se puso en marcha el pasado viernes en el aeropuerto madrileño.
Para los denunciantes, "la denegación de asilo político a Hassanna Aalia incumple el pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos aprobados por la ONU en 1966 y rati?cado por España en 1977", dado que se trata de una persona perseguida por sus posicionamientos políticos que no puede regresar a su lugar de origen y que, por tanto, debería gozar de protección internacional.
