MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Más de 180 personas murieron ayer domingo en Siria a causa de la guerra civil entre las fuerzas del régimen de Bashar al Assad y los distintos grupos armados insurgentes, según ha informado este lunes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Entre los fallecidos figuran 70 civiles desarmados, 67 combatientes rebeldes, 42 soldados del Ejército gubernamental, un capitán, un sargento y tres soldados desertores, y un antiguo parlamentario, Ibrahim Azooz, ejecutado por los insurgentes junto a su esposa y a otras dos mujeres en Alepo, según indica la cuenta de Facebook de la organización, con sede en Londres pero con una amplia red de informantes en Siria.
El peor balance en lo que respecta a los civiles se registró en la provincia de Alepo, en el norte, con 30 fallecidos, 27 de ellos (incluidos doce niños y cinco mujeres) muertos durante un bombardeo contra el barrio de Ansari al Sharqui, en la capital provincial.
Asimismo, se ha registrado la muerte de nueve civiles tanto en la provincia de Idlib (norte), incluidos dos niños y tres mujeres por bombardeos y disparos de francotiradores, como en la de Homs (centro), incluidos cinco niños por un bombardeo en las localidades de Zafarana y Yandar.
Aparte, los datos del Observatorio recogen el fallecimiento de seis civiles en la provincia de Damasco y de cinco civiles en las provincias de Región de Damasco (sur) --incluidos tres niños, una mujer y un hombre torturado hasta la muerte por la fuerzas del régimen-- y Hama (este).
En cuanto la muerte de insurgentes, los datos más importantes se registraron en Región de Damasco, con 32, seguidos de los de Alepo (nueve) y Hama (cinco). Asimismo, la organización ha documentado la muerte de militares desertores en combates con el Ejército en Región de Damasco, Idlib, Hama y Alepo y el fallecimiento de al menos 42 soldados, diez de ellos en la provincia de Damasco.
