Actualizado 07/04/2010 16:48

Más del 20 por ciento de los ruandeses han quedado traumatizados por el genocidio, según un estudio


MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

Más del 20 por ciento de los ruandeses han quedado traumatizados por el genocidio de 1994 y, de esa parte de la población, más de la mitad sufre depresión profunda, según un estudio sobre los efectos de la masacre realizado por la Universidad Nacional de Ruanda.

El investigador Naasson Munyendamutsa declaró ayer, martes, a la radiotelevisión pública ruandesa que los casos de traumas psicológicos están aumentando y tienen efectos como la depresión psiquiátrica, el consumo de drogas y problemas cardiacos.

"Con el tiempo, en los casos de trauma los síntomas parecen cambiar. Mientras que en los años posteriores al genocidio las víctimas de traumas podían mostrar miedo y otras señales emocionales visibles, 16 años después los síntomas son más variados, según el tipo de vida que lleve la persona", explicó. Algunos síntomas nuevos que se han descubierto en personas traumatizadas son la depresión, las enfermedades cardiacas o la toxicomanía, añadió.

Munyendamutsa señaló que la mayoría de los casos de trauma se agravan durante la conmemoración anual del genocidio, cuando las víctimas se ven obligadas a revivir aquellos días. Los traumas se dan tanto en las víctimas como en los autores de la masacre y, a veces, en personas que sólo han escuchado las historias de lo que ocurrió durante aquellos tres meses, cuando murieron unas 800.000 personas, la mayoría tutsis.

Este miércoles, Ruanda recuerda el genocidio por decimosexta vez consecutiva. Por este motivo habrá una semana de duelo nacional y se dará sepultura a los restos mortales de víctimas de la matanza. Este año los actos se celebrarán en estanques, en honor de quienes fueron tirados a ellos o murieron ahogados.