Actualizado 08/09/2008 19:49

Más de la cuarta parte de los inmigrantes viven en España en situación de pobreza, según un estudio

Los extranjeros ganan un veinte por ciento menos que los autóctonos


MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

Más de la cuarta parte de los inmigrantes no nacidos en Europa que viven en España se encuentra en situación de pobreza moderada, es decir, con ingresos por debajo de los 6.860 euros anuales, según el 'Informe de la Inclusión Social' presentado hoy en Madrid por Fundación Caixa Catalunya.

El estudio, coordinado por la directora del Instituto de Infancia y Medio Urbano, Carmen Gómez Granell, y dirigido por Pau Marí Close, revela que el 26 por ciento de las mujeres y el 24 por ciento de los hombres inmigrantes afincados en España padece esta situación de carestía, porcentajes que en el caso de la población autóctona se sitúan en el 17 y el 21 por ciento para hombres y mujeres, respectivamente.

No sólo hay más pobres entre los inmigrantes, sino que además, están concentrados en niveles más extremos. El trabajo revela que los extranjeros no nacidos en la UE duplican a los españoles en la tasa de pobreza alta, que engloba a quienes perciben menos de 4.573 euros anuales; y triplican el índice nacional de pobreza extrema, la que hace referencia a los ingresos por debajo de 3.219 euros al año.

Así, el 12 por ciento de las mujeres y el 14 por ciento de los hombres inmigrantes vive en situación de pobreza alta, mientras que el nueve por ciento sufre de pobreza severa. Este porcentaje se incrementa atendiendo a la población infantil, porque según concluye el estudio, "los niños extranjeros no sólo son más pobres, sino que su pobreza es más intensa".

En concreto, más de la mitad (52%) de los niños hijos de inmigrantes tiene riesgo de pobreza moderada, mientras en el caso de la población autóctona la incidencia afecta a dos de cada diez. Además, mientras el riesgo de pobreza alta es del 8,4 por ciento entre los niños autóctonos, entre los extranjeros esa proporción es cuatro veces más alta (32%). Por último, en la pobreza severa, el porcentaje de riesgo en los niños extranjeros (28%) es siete veces superior al de los nacidos en España.

Esas tasas altas de pobreza se reflejan en la capacidad de los hogares formados por personas inmigrantes para hacer frente a una serie de gastos necesarios para mantener unos mínimos estándares de vida, según explica el estudio, que encuentra más dificultades para llegar a fin de mes entre la población extranjera que en la autóctona.

Así, mientras el 29 por ciento de los españoles se declaran incapaces de afrontar gastos imprevistos, esta afirmación es compartida por el 53 por ciento de los inmigrantes. El trabajo recoge que un 5,5 por ciento de los españoles ha tenido retrasos en el pago de la hipoteca; un 6,6 por ciento en el pago de compras a plazos y un 3,2 por ciento en el abono de las facturas, porcentajes que alcanzan el diez, catorce y ocho por ciento, respectivamente, en el caso de los extranjeros.

EXCLUSIÓN LABORAL

Una de las variables que contempla el informe para describir la situación de carestía de los habitantes de España es la posición en el mercado laboral que ocupan. En cuanto al tipo de contrato, el estudio revela una mayor presencia de extranjeros en los tipos de contratación laboral y recoge que el 54 por ciento de los hombres y el 58 por ciento de las mujeres inmigrantes están trabajando por esta vía. En el caso de los españoles, la temporalidad afecta al 27 por ciento de los varones y al 40 por ciento de las mujeres.

Sobre el salario, el informe indica "notables" diferencias en la mediana de sueldos entre los españoles y los extranjeros. En el primer caso, el mediano ronda los 14.000 euros anuales para los hombres y los 10.200 euros cuando se trata de mujeres. Sobre los inmigrantes, el salario mediano no supera los 11.220 euros anuales en los varones los 8.400 en las mujeres, en torno al 20 por ciento menos.

"La incorporación al mercado de trabajo es una forma de integración de las personas en la sociedad de acogida, pero esa integración parece pasar por la segmentación en la ubicación laboral: las personas nacidas fuera de Europa se concentran en las formas de contratación y los salarios más precarios", explica el informe.

En este sentido, los autores del estudio advirtieron sobre el riesgo de "fractura social" que supone perpetuar las diferencias entre los españoles y los extranjeros.