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BRUSELAS, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

Cuatro de cada cinco europeos declara que tiene en cuenta las repercusiones en el medio ambiente de los productos que compran, según la última encuesta del Eurobarómetro. Así, una 83 por ciento de los encuestados afirma que las repercusiones de un producto en el medio ambiente pesan "de forma importante" en sus decisiones de compra.

Con un 92 por ciento de respuestas afirmativas, los griegos son los que con mayor probabilidad consideran las consecuencias para el medio ambiente de los productos que compran, mientras que los checos son los que menos lo hacen, con un 62 por ciento.

En la misma encuesta, los europeos encuestados se dividen a partes iguales entre los que creen en las afirmaciones de los productores sobre el comportamiento ambiental de sus productos (49 por ciento) y los que no creen en ellas (48 por ciento). Los holandeses son los que tienen más posibilidades de dar crédito a esas afirmaciones (78 por ciento), mientras que los búlgaros son los que menos crédito les dan (26 por ciento).

IMPUESTO ECOLÓGICO

Por otro lado, un 46 por ciento de los ciudadanos de la UE cree que la mejor manera de promover los productos respetuosos con el medio ambiente sería aumentar los impuestos sobre los productos perjudiciales para el entorno y disminuir los impuestos sobre productos que sí lo respetan. Además, los encuestados se han declarado partidarios de que los comerciantes minoristas promuevan los productos respetuosos con el medio ambiente. Aproximadamente la mitad de los ciudadanos de la UE (49 %) cree que deberían aumentar la visibilidad de tales productos en sus estantes o tener una sección ecológica en sus tiendas.

A pesar de que menos de la mitad de los europeos afirma que las etiquetas ecológicas desempeñan un papel importante en sus decisiones de compra, el 72 por ciento señala que una etiqueta que indique la huella de carbono de un producto debería ser "obligatoria en el futuro".

En este sentido, el comisario de Medio Ambiente de la UE, Stavros Dimas, declaró que "la batalla contra el cambio climático debe lucharse en todos los frentes, con la contribución de todos". "No es algo que solo incumba a las empresas y a los gobiernos, los consumidores también tienen algo que aportar", indicó, al tiempo que valoró que "al comprar productos respetuosos con el medio ambiente y el clima, cada cliente manda una señal correcta a los productores, que responden a su vez fabricando más productos respetuosos".