Actualizado 05/07/2007 20:34

La mayoría de pacientes que rechaza el alta hospitalaria vive solo y tiene problemas de dependencia, según expertos

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL (MADRID), 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las personas mayores que viven solas y presentan un problema de dependencia son las más propensas a rechazar el alta hospitalaria, mientras que son menos los casos en que los pacientes se niegan a abandonar el hospital porque se sienten más seguros en ese centro o carecen de recursos, según afirmaron los expertos participantes en el Curso de Verano de la Universidad Complutense 'El ejercicio de la autonomía de la voluntad en el ámbito sanitario'.

De este modo, la jefa del Servicio de Trabajo Social del Hospital Universitario de la Princesa de Madrid, Mercedes Santamaría, explicó hoy que la Ley de Autonomía del Paciente permite que la administración pública aplique el alta hospitalaria de forma forzosa a un ciudadano, aunque existen casos en que surgen "multitud de dudas sobre qué hacer cuando el paciente no quiere el tratamiento que se le ofrece o quiere permanecer en el hospital recibiendo asistencia".

En estos casos suelen contar con el respaldo de su entorno familiar, aunque sobre todo se da en personas mayores con una patología que empieza a ser invalidante y que no tienen apoyos fuera del centro.

Sin embargo, Santamaría reconoció que existen casos "menos habituales" en los que el paciente rechaza el alta para "abusar" del sistema sanitario y así "aprovechar la oportunidad de comer caliente". Aunque estas situaciones se producen en todos los hospitales, son "más comunes en los centros de agudos".

Por su parte, el gerente del Hospital Guadarrama, Juan Pablo García-Capelo, destacó que en casos de alta forzosa o tratamiento involuntario la dirección del centro debe agotar todas las opciones antes de seguir el procedimiento judicial, aunque en estos casos "surge la duda sobre si utilizar la vía penal, civil o contenciosoadministrativa".

Además, aseguró que a los ancianos les cuesta más abandonar el hospital aunque, en cambio, aceptan mejor el tratamiento que los jóvenes, que suelen optar por el rechazo cuando existe algún tipo de problema de inadaptación social.