Actualizado 26/03/2010 14:03

Al menos 900.000 personas en una zona de Uganda se enfrentan a inseguridad alimentaria grave

Niños
REUTERS

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Al menos 900.000 personas en la ciudad ugandesa de Karamoja, en el noreste de Uganda, se enfrentan a una inseguridad alimentaria grave debido a las irregularidad de las lluvias y a las escasas cosechas que se han recogido durante los cuatro últimos años, de acuerdo con la Red de Sistemas de Alerta Temprana para hambrunas.

"Karamoja sigue experimentando una inseguridad alimentaria elevada", señala este sistema en su actualización de marzo. Al menos el 81 por ciento de 1,1 millones de personas que sufren inseguridad alimentaria viven en esta ciudad, de acuerdo con la agencia.

El Programa Mundial de Alimentos (PAM) declaró a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN, que planea reanudar las distribuciones alimentarias en abril, ya que se ha agotado lo poco que se había conseguido cosechar.

"Las lluvias intermitentes que se han dado en 2009 tuvieron cierto efecto sobre la principal cosecha en Karamoja, y el PAM mantuvo su distribución general de alimentos hasta el pasado mes de diciembre", señaló el director para Uganda del PAM, Stanlake Samkange. "Sin embargo, de acuerdo con una evaluación sanitaria de diciembre de 2009, lo que queda de las últimas cosechas sólo durará tres meses, por lo que el PAM planea comenzar su asistencia alimentaria en abril para cubrir los huecos críticos", añadió.

El ministro que se ocupa de los desastres naturales y de los refugiados, Musa Ecweru, afirmó que la situación es grave y que el Gobierno ya ha estado distribuyendo alimentos durante los últimos dos meses.

Samkange también aseguró que el PAM introducirá un paquete de asistencia para cubrir las necesidades específicas de la gente más afectada en la región semiárida. "La operación de emergencia cubrirá a unas 300.000 personas", afirmó, y detalló que estas actividades irán aumentando progresivamente y comenzarán en abril.

La segunda temporada de lluvias de 2009 se extendió más de lo normal y provocó que los ríos se desbordaran. "Las fuertes lluvias han llevado a una inundación de la tierra, desplazamientos de población y daño a la propiedad, además de al menos 94 muertos y 260 desaparecidos en Bududa. Las inundaciones han destrozado carreteras y vínculos de comunicación", añade este informe.

También hay cierto deseo de cambiar la distribución prolongada de ayuda hacia actividades de recuperación, indicó el PAM. "Dar alimentos no mejorará las causas subyacentes de la inseguridad alimentaria", que, según Samkange, incluye niveles de analfabetismo elevados, especialmente entre las mujeres, escaso acceso a los servicios sanitarios y malas infraestructuras.