EL FASHER (SUDÁN), 10 Feb. (Reuters/EP) -
Milicias progubernamentales atacaron ayer un campamento de refugiados de la región sudanesa de Darfur, un asalto que se saldó con dos muertos y al menos diez heridos, en el último incidente de una serie de hechos que ha provocado un aumento de las tensiones en esta zona del país, según confirmaron este miércoles testigos y responsables de la ONU.
El ataque siguió al asesinato de un familiar de un miembro de la milicia que estaba registrando el campamento de Kass, en Darfur Sur, según indicaron responsables de la ONU. "La milicia janjawid llegó a caballo y en camellos y comenzaron a saquear y a disparar", afirmó un residente del campamento Baytari, en la ciudad de Kass, Adam Ali. "Quemaron muchas tiendas y saquearon las propiedades de la gente", añadió.
Naciones Unidas estima que al menos 300.000 personas han muerto en la crisis humanitaria provocada después de que Jartum movilizara a las milicias para sofocar una revuelta a principios de 2003. Más de dos millones de darfuríes se han visto obligados a abandonar sus hogares por el conflicto y se han asentado en refugios que rodean los centros urbanos.
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha emitido una orden de arresto contra el presidente sudanés, Omar Hassan al Bashir, por crímenes de guerra y contra la Humanidad, y está reconsiderando presentar cargos por genocidio. El TPI ya ha indicado que utilizará la expulsión de trece agencias humanitarias el año pasado como una nueva prueba contra Al Bashir.
Una patrulla de la Misión híbrida de paz de la Unión Africana (UA) y de la ONU, la UNAMID, indicaba que vio ayer cómo hombres a caballo entraban en el campamento mientras que otros lo rodeaban, según indicó uno de sus miembros de forma anónima. "Eran miembros de una milicia árabe, aparentemente relacionada con el hombre que murió. Comenzaron a disparar esporádicamente cuando entraron en el campamento", añadió.
Por su parte, Ali afirmó que se produjeron cuatro muertos, pero la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) situó la cifra en dos y diez los heridos. "Diez desplazados internos han sido llevados al hospital de Kass, y otros dos murieron por los disparos recibidos", afirmó uno de sus portavoces, Samuel Hendricks. "Es preocupante porque muestra el nivel de tensión, que puede aumentar con rapidez y escaparse a nuestro control", añadió.
